Resulta frustrante cuando una locomotora se para intempestivamente, por suciedad en los raíles, o en general, por mal contacto eléctrico entre ruedas y raíles, o entre ruedas y frotadores. Cuantos más ejes tenga una locomotora, mejor será la toma de contacto, pero aun así, las locomotoras pueden pararse, incluso teniendo vías limpias. Cambios de aguja con corazones aislados, generan una discontinuidad eléctrica, lo que los convierte en puntos conflictivos. A nadie le gusta tener que ir a dar un empujoncito a un tren que se ha parado.
Hace años, Lenz sacó su sistema USP que significa "Uninterrupting Signal Processing" (o algo así), que aprovecha la energía almacenado en un condensador, precisamente, para que en momentos puntuales de falta de alimentación eléctrica de la vía, la locomotora pueda salir por sus propios medios, de ese punto conflictivo. El condensador tiene una capacidad descomunal (en torno a 1F), pero a una tensión muy baja (2,7V). Este sistema tiene una cierta complejidad, porque no es sólo un simple condensador, tiene una fuente DC/DC, que el eleva la tensión hasta los 8V. Paralelamente, los aficionados crearon un concepto muchísimo más sencillo, llamado "stay alive", que prescindía de la fuente DC/DC, pero que requería utilizar condenadores de mayor tensión. En mi caso, utilizo cuatro condensadores en serie de 1F/2,7V En cualquier caso, aunque el nivel de miniaturización de los condensadores electrolíticos ha avanzado mucho, su volumen es importante, y es habitual no encontrar espacio en las locomotoras, incluso no siendo pequeñas.
Si bien me desenvuelvo sin problemas a nivel eléctrico y electrónico, tengo muchas limitaciones mecánicas. Considero que estoy a medio camino entre el manitas y el manazas (aunque ligeramente más cerca del manazas que del manitas). Por ello, es fundamental tener buenas herramientas, que compensen la habilidad manual de uno. Llevaba varios años dándole vueltas a la compra de la micro fresadora de Proxxon MF-70, sobre la que la gente hablaba maravillas. Su precio lo encuentro muy razonable (en torno a unos 300€), para ser una máquina de precisión. Había visto en algunas páginas web, que algunos aficionados la utilizaban para sus montajes. Básicamente, la función de una fresadora es "comer" material. Si conseguía "hacer espacio" en el chasis de la locomotora, podría alojar los condensadores electrolíticos, mejorando por tanto el comportamiento dinámico de la locomotora. Me compré la microfresadora Proxxon MF-70 y me puse manos a la obra. Seguidamente os voy contar mi experiencia, sobre esta pequeña gran máquina herramienta.
Aquí la tenemos, a la izquierda:
La fresadora permite el desplazamiento en los tres ejes X, Y, Z, con sendas manivelas. Cada giro de 360º equivale a un desplazamiento de 1mm. Al principio, las manivelas iban un poco duro, con un giro "poco fino", pero se fue suavizando posteriormente. Aunque el área de trabajo no es muy grande (no olvidemos que es una "micro" fresadora), es más que suficiente para nuestros trabajos.
Una vez tenemos la herramienta, ahora nos hace falta la "víctima", sobre la que nos estrenaremos con la microfesadora. Compré en ebay, por poco más de 100€ esta bonita locomotora Roco ref. 43661:
Esta locomotora tenía más de 20 años, pero estaba totalmente nueva. La pega de estas locomotoras es que su motor consume mucha corriente, lo que reduce mucho la autonomía del "stay alive". Por supuesto, la máquina carecía de zócalo para el decodificador, pero esto no representa ningún problema. Lo importante es que si el experimento malogra la locomotora, que la pérdida económica no sea grande.
Antes de proceder al desmontaje completo de la máquina, la pasamos por la báscula, que arroja unos nada desdeñables 470g:
Desmontamos completamente la locomotora (con excepción de los elementos de la carrocería):
Conviene ir tomando fotos, por si luego nos surgen dudas cuando vayamos a montar la locomotora. Como es lógico, no nos tiene que sobrar ninguna pieza que no queramos que nos sobre.
Guardamos todas las piezas en cajas:
Trabajaremos sobre el chasis de la locomotora:
Lo pesaremos antes de la intervención:
Sujetamos fuertemente el chasis de la locomotora sobre el banco de trabajo, con las abrazadera que trae la MF-70:
Estas abrazaderas no me acabaron de convencer, pero era lo que traía la máquina.
Realicé un taladro:
La fresadora no viene con fresas. Compré fresas de 1, 2 y 3mm. Empecé con la fresa intermedia, y este fue el resultado inmediato:
Fresa de 2mm rota. Evidentemente, no se puede "comer" material más deprisa que el desplazamiento en el eje X o Y. Había pagado mi novatada. No pasa nada, probaría con la fresa de 3mm, con un desplazamiento muy lento. El resultado ahora fue catastrófico: empezó a salir humo del interior de la máquina. O la máquina estaba defectuosa (algo poco probable), o estaba haciendo algo mal (lo que era altamente probable). Después de meterme en algún foro, donde a alguien le había pasado lo mismo que a mí, llegué a la conclusión que fresar no es "taladrar de lado" (como yo pensaba al principio). Fresar es "comer" décimas de milímetro, no varios milímetros. Tenía claro que el causante del humo había sido mi mala operación. Afortunadamente, la documentación de la máquina incluye un despiece muy completo. Escribí a Proxxon, explicándoles lo que había pasado. En ningún momento intenté echar al culpa a la máquina, reconocí mi error, pero les pedí que me vendieran la tarjeta electrónica de control. Me derivaron a los establecimientos donde venden Proxxon. Fui a uno de ellos, con la referencia de la tarjeta electrónica...y como si les hablara en chino. Según vi en internet, la fresadora tiene un motor de corriente continua de unos 300VDC, y regula la velocidad mediante un triac. Estuve estudiando el circuito electrónico de la máquina (gracias a que conseguí el esquema electrónico), y carecía de cualquier tipo de protección contra sobre corriente o térmica. Me decía a mí mismo, cómo es posible que una fresadora de la calidad de Proxxon, no tuviera ningún tipo de protección. Solo la economía (insisto, que unos 300 y pocos euros, no es caro para lo que es la máquina), podía explicar la ausencia de este tipo de protecciones básicas. Abrí la máquina, y para mi sorpresa, aparentemente, no se veía nada recalentado o con signos de estar quemado:
Finalmente, encontré una tienda en Alemania donde tenían la tarjeta electrónica, así que la compré, junto a más fresas (creo que de mejor calidad a la que compré originalmente) y una abrazadera mejor.
Estuve pensando en mejorar la electrónica de la fresadora. Sería muy sencillo, simplemente controlando el ángulo de disparo del triac. A pesar del humo que había generado la fresadora, funcionaba, así que decidí no esperar a la recepción de la tarjeta electrónica, y me puse a trabajar. Hay que "comer", entre 0,4-0,5mm, y realmente, la fresadora, con su sonido, nos va indicando si lo estamos haciendo bien o no. Cuando intentamos "comer" demasiado, el ruido delata que nos estamos pasando con lo que tenemos que separar la fresa. Llegué a la conclusión que toda la electrónica que yo había estado maquinando para proteger la fresadora, era totalmente innecesaria: si "comemos" entre 0,4-0,5mm por "pasada" (no más), y escuchamos el sonido el motor. Cuando queremos "comer" más, la máquina se "queja". Curiosamente, no llegué a determinar de dónde provenía el humo. Supongo que sería del barnizado del motor, pero lo cierto es que no llegué a reemplazar la tarjeta electrónica, que me llegó varios días después:
En las siguientes fotos podemos ver la evolución del primer "cajeado", donde alojaría los condensadores electrolíticos:
Aquí podemos ver el primer cajeado para dos condensadores de 1F/2,7V:
El primer cajeado no salió del todo fino. Me di cuenta que lo había hecho, con la fresa rota, según se puede ver en esta foto comparativa:
Aunque las dos fresas no son exactamente iguales, se ve claramente que la fresa superior, estaba rota (y aun así, hizo el trabajo).
Cajeado de la derecha y "canal" para el paso de los cablecillos:
Cada "cajeado" me costaba en torno a una hora, parando un par de veces, para que la máquina y servidor descansáramos. Naturalmente, hemos de estar con las gafas de protección puestas. Aunque la máquina no es muy ruidosa, conviene tener puestas las orejeras de protección, porque al final el sonido resulta molesto para los oídos. Las orejeras no evitan "sentir" la máquina cuando la estamos forzando más de la cuenta.
Repetimos el cajeado en la otra parte del chasis. Una vez terminado completamente el fresado, volvimos a pasar el chasis por la báscula:
El peso ha pasado (antes del fresado) de 212g a 171g. Nos hemos "comido" 212-171=41g de material.
Lo difícil y nuevo para mí, estaba ya hecho. Con los cuatro cajeados, voy a poder alojar 8 condensadores de 1F/2,7V.
Aquí pongo punto y seguido por hoy. La próxima semana pondré más detalles, y vídeos, donde podremos ver la operación de fresado (y el sonido que hace la fresa al "comer" material), y la locomotora en el banco de rodillos sin alimentación de la vía, rodando sobre un tramo de vía aislado de unos 85cm, y sobre la mesa, sin ninguna vía...
Saludos.
Dvorak