Unboxing mabariano Parte III (esto se pone caliente).
Bien, terminadas las operaciones de reparación de los estragos estéticos de la víctima número 2, pasamos a la fase digital.
Provisto de un decoder homologao, un ESU Lokpilot V4.0, procedo a extraer de su alojamiento el "pincho", "dummy" o como diablos se llame. Es una operación muy sencilla, porque una vez quitada la carrocería, la PCB queda limpia, sin cables ni otras trampas vietnamitas a que nos tiene acostumbrados Electrotrén, que incluso llega a colocar el conector en la parte de abajo de la PCB, para que nos pasemos la tarde buscando el dichoso enchufe, en vez de buscar a Walli que es menos traumático.
Un 10 a Mabar en este apartado (para que no se diga).
Puesto el deco en su sitio, se coloca la locomotora en la vía y se comprueban las funciones... perfecto, todo funciona. Anda suavemente, sin tirones, ruidos.
Se encaja la carrocería, que entra suavemente en su alojamiento, y se vuelven a probar todas las funciones, luces inferiores, foco superior, luz de cabina, luces de la sala de máquinas...
luces rojas. Bien, todo sigue funcionando.
Estupendo.
Y en estoo...aparece la tercera víctima.
Un colega me deja su mabariana para que la digitalice, así que ...vuelta a empezar.
La miro y remiro (no creáis que es una mirada normal, esto se hace dentro de una caja mas grande que el A4 y con una lupa de laboratorio); tras comprobar que no le falta ningún adornillo empiezo a quitarle las piezas saltarinas: estribos de los faldones, espejos y abalorios varios, que son guardados a buen recaudo dentro de un bote de pastillas, de los que tengo un motón vacíos, síntoma de la edad.
Hago la misma operación que con la víctima número 2, quito la carrocería, saco el pinchillo y le coloco otro ESU V4.0.
Los mismos pasos que la anterior, puesta en la vía, comprobación de funciones, todo bien.
Antes de ponerle la carrocería me entretengo en asegurarle los abalorios saltarines, tal como en la víctima numero 1.
Primer incidente: uno de los cristales de la carrocería se despega. En este punto de la autopsia, éso no es problema, porque tengo la carrocería quitada, pero si está puesta es un incordio. Pego el cristalito (nada de cianocrilato, que los vapores empañan los cristalillos) y coloco la carrocería.
Nueva comprobación: la locomotora anda y todas las funciones responden.
Estupendo.
Hay que reconocer que es muy bonita, pero con todas las lucecillas encendidas parece un crucero navegando de noche.
Coloco en la vía las víctimas 2 y 3 y me entretengo en ver que diferencias de velocidad o irregularidades de marcha hay entre una y otra...nada.
Las dos como la seda.
Peroo...tengo la mosca detrás de la oreja.
No todo puede salir bien.
Empiezo a oler algo caliente
"...alguien se ha dejado en la cocina un cazo en la lumbre y se le está quemando el asa" - pienso.
Apago el Multimaus y excursión a la cocina.
No hay cazos, lumbre ni otro foco peligroso.
Vuelta a encender el Multimaus, a rodar las mabarianillas y...otra vez el olorcillo.
"...a ver si van a ser estas mabarianas, que se están friendo" - me temo.
Coloco un dedo sobre la carrocería de una de ellas, en la zona en que va el deco y... ¡horror!: caliente como una sartén.
Pruebo la otra: igual.
¿Ésto qué es lo que es?, ¿consumirán mucho y los decos se están asando?, ¿tendrán algun cortocirtcuito dentro?, ¿los maquinistas habrán hecho lumbre para cocer el arroz?.
La respuesta (que no la solución) en el próximo capítulo.
Continuará...