JL440 y Otzaurte dicen varias cosas con mucho sentido en sus mensajes.
Lamentablemente, la especulación inmobiliaria de la que se han aprovechado TODAS las corporaciones municipales españolas, unidas a la avidez de papá estado por deshacerse de los terrenos ferroviarios para conseguir dinero contante y sonante, han sentenciado la colaboración del tren-camión: una verdadera colaboración sólo sería posible con centros intermodales de mercancías muy cercanos a las ciudades, cosa que ahora es imposible pues todo el espacio disponible urbano se ha dedicado a la vivienda privada (dudo que quede una sola de las grandes estaciones urbanas de los 70 dedicadas a las mercancías).
Otrotanto ocurre con los apartaderos y ramales industriales: cuando en este país se ve uno operativo, del susto no sabes si llamar a National Geographic o al programa de Iker Jiménez para comunicar que has visto una aparición. Sabemos que las cabezas pensantes no quieren oír ni hablar de transportar mercancías por ferrocarril, y por eso el tanto por ciento de mercancía transportada en España produce vergüenza ajena y nunca sale demasiado resaltado en los medios informativos que son mera propaganda del interés político o de cierta parte del empresariado.
Sin embargo, la desidia ferroviaria de los gobernantes, a veces incluso su odio mal disimulado al ferrocarril, poco habría tenido que hacer si al otro lado no hubiese habido un aprovechamiento interesado y personal de esa desidia. Por un lado, la desproporcionalidad de las licencias emitidas han convertido al sector en un reino de taifas, cuando no de verdaderas mafias, totalmente des-regularizado y que constituye un lobby de presión que, sin embargo, se rasga las vestiduras cuando se le llama así, sin disimulo. Baste ver lo nerviosos que se ponen los políticos cuando se anuncia una huelga. Independientemente de que a todo trabajador le asiste el derecho a huelga (¡faltaría más!), quizás si no se hubiera entregado el transporte de mercancías directamente al camión, se pudieran paliar sus efectos. Sin embargo, ahora es virtualmente imposible volver atrás. Soy muy poco amigo del capitalismo salvaje, pero una ventaja de los estadounidenses es su falta de hipocresía en los aspectos prácticos: allí los lobbys ejercen muchísima presión, pero todos están registrados y se sabe de su poder real, y no se intenta negar su existencia, como ocurre a este lado el charco. Los políticos se reúnen con ellos y saben que de las decisiones que les afecten puede depender su reelección. El sistema puede ser espantoso, pero todo el mundo está avisado y nadie puede llamarse a engaño. En cambio aquí se juega la detestable baza de "no se puede mandar a tanta gente al paro", cuando es una afirmación torticera: ¿alguien previó si el sector podía admitir tanto freelance? ¿Nadie pensó que el sector se estaba sobredimensionando? Pero parece que sostener estas afirmaciones es poco más que un anatema.
Que el número de camiones en Alemania sea mayor, particularmente no me dice nada y es engañoso, espero que no a posta. En Alemania había, en 2011, 80.200.000 personas, mientras que en España 47.100.000. Independientemente del tráfico internacional, es de perogrullo que casi el doble de población necesite el doble de mercancías sólo para consumo nacional. Lo interesante es ver qué cuota de transporte tienen el camión y el tren en cuanto a mercancías. Y claro, si miramos datos reales, parece que la cosa entonces se ve de otra forma... (¿A alguien le extraña?)
Por ejemplo, en 2011, en Alemania se transportaron 113.000 millones de tm/km por ferrocarril, y en España... ¡tachán, tachán, tachán! 9.700 millones de tm/km. Otro dato: sólo en transporte internacional por carretera, Alemania vio pasar 58.000 millones de tm/km, mientras España 64.500 millones tm/km... unos cuantos camiones más, y eso que sólo son datos de camiones de más de 3500 kgs. Por tanto, proporcionalmente las cifras nos dicen que hay mucho más transporte por carretera en España que en Alemania. Quien haya visto más camiones en Alemania ¿no será porque este país es casi 150.000 kilómetros cuadrados más pequeño que España? Un tamaño a tener en cuenta.
¿Qué hacemos ante estos datos?¿Hay que gritar "¡Y olé!"?¿O decimos "Pero somos campeones del mundo de fútbol"? Pues eso. Campeones del mundo de fútbol, pero con el transporte de mercancías, el que verdaderamente puede dar beneficios al ferrocarril, hecho unos zorros.
Del monopolio encubierto de renfe-con-minúscula, mejor hablamos en otro hilo u otro día.
Saludos
Carrington, recordando cuando los ferrocarriles de vía estrecha ganaban dinero con el transporte de mercancías en la posguerra