En aquella época, la entrada del depósito estaba presidida por una pequeña Cuco de MZA, la misma que después de muchos años de pudrirse a la intemperie luce esplendorosa su segunda juventud en los talleres de ARMF en Lleida, no todo fueron alegrías en el depósito, ya que aparte del material en reparación, vimos en el exterior una serie de Alsthom que empezaban a ser desguazadas y unos tractores 303 que no tenían muy buena pinta.