Estas fotos corresponden al homenaje que en 1.983 se le dio en la estación de Loriguilla – Llano a Concha Ibáñez, guardesa de un paso a nivel entre la estación de Llano hoy Loriguilla – Reva y Cheste, por parte de trabajadores de vías y obras y compañeros de esta línea. Su marido Eloy Moragues, también trabajaba en esta línea y se encargó hasta su jubilación de revisar todos los días el estado de la vía. Este matrimonio emigrado a la fuerza desde Cataluña después de la guerra, dedicó su vida al ferrocarril. Dos personas excelentes que, a pesar de su gran bondad y buenos trabajadores, las nefastas consecuencias de la guerra no les permitieron permanecer en la tierra que los vio nacer. Todos sabemos de las purgas que el régimen ejerció contra muchos de los trabajadores del ferrocarril; hasta cierto punto aún tuvieron suerte.
Con estas fotos también quiero hacer un sincero y emotivo homenaje a estos incansables trabajadores de Vías y Obras que en los años 60/70 vivieron profundamente el ferrocarril. Descargaban vagones de traviesas de madera y carriles de vía sin rechistar en unas condiciones inhumanas, pero por otra parte propias de la época. Hacían de todo: Igual cambiaban traviesas que ponían carriles o arreglaban un paso a nivel. Personalmente me crié entre ellos, mi infancia está ligada a la vida profesional de esta gente que hoy recuerdo con tanto cariño. Recuerdo los largos almuerzos con un chusco grande de pan de hogaza y un pequeño trozo de tocino, salchichón o chorizo que cortaban con sus afiladas navajas. Se sentaban en círculo y se iban pasando la bota de vino, que no paraba. Una perra llamada Elsa y yo, los contemplábamos embelesados como si de un espectáculo se tratara, de vez en cuando cortaban un trozo de pan y se lo lanzaban al aire a Elsa que cazaba al vuelo y engullía al instante como si fuera lo último que iba a comer en el día. Había una camaradería entre ellos digna de ensalzar y de un estudio antropológico profundo. Justo ahora que lo recuerdo aún me emociono. Le tenían un respeto al capataz que hoy en día sería inimaginable. En muchas ocasiones tenían preparada en la vía la vagoneta con la herramienta y el material que les hacía falta, o diploris con carriles y traviesas; cuando venía el colector que normalmente lo hacía en doble tracción de máquinas de carbón, después de pasar una máquina a cola, le enganchaban la vagoneta con una soga gorda para soltarla justo en el lugar donde tenían que hacer el trabajo en la vía, después con un palo gordo en punta de flauta lo metían entre las ruedas y frenaban la vagoneta.
Si hubiera que buscarle un significado a la palabra TRABAJO, seguro que el que ejercían estos CABALLEROS DE LA VÍA, sería el más claro y ejemplar de todos.
Supongo, que algunos de los que andáis por este foro seréis hijos o nietos de alguno de estos personajes y reconoceréis que hacían realidad lo de “te ganarás el pan con el sudor de tu frente”.
Hoy, la mayoría de ellos, como mi padre que era factor de circulación en esta estación, por ley de vida ya no están con nosotros. Por lo cual, aprovecho este foro para hacer este sincero y emotivo recordatorio a estos trabajadores que lo dieron todo por sus familias y por la empresa que los acogió: Renfe.
Un saludo y felices fiestas.