aurrera2 escribió:
En efecto, como señala Carrington, una cosa es los coches que podía arrastrar una 333 (muchos) y otra, la capacidad de alimentar los servicios auxiliares de los coches climatizados. Las 333 estaban diseñadas para alimentar la calefacción de los coches convencionales, de un consumo muy inferior a la de los coches climatizados y ahí estaba la limitación: solo podían alimentar la climatización de cinco coches. Por otra parte, esta alimentación suponía una merma de la capacidad de tracción, por lo que en muchas ocasiones se desconectaba para que la locomotora mantuviera todas sus prestaciones de tracción. Recuerdo perfectamente un viaje en cabina de una 333 (verano de 1988), en la línea de la Beira Alta, desde Pampihosa hasta la frontera, en el que el maquinista decidió desconectar la alimentación de los cinco coches literas Wasteels climatizados para no mermar las prestaciones de la locomotora. Con un Sudexpreso que remolcaba un total de 19 coches, la 333 subía esa dura rampa a poco más de 30 kilómetros por hora, por lo que el maquinista decidió sacrificar el confort de los viajeros de las literas (el resto de los coches no tenía climatización), para no mermar aun más la velocidad del tren.
Salud
Juanjo Olaizola
Madre mia... quien pudiera tener esas vivencias, ahora enterradas por la alta velocidad para minorias con pasta...