En el proyecto original, el espesor de la losa es prácticamente igual. Sin embargo, la armadura de acero se sitúa en los bordes de la losa, envolviendo al hormigón, como estructuralmente debe ser. El hormigón solamente trabaja a compresión, y en el caso de León, cuando se aplica esa compresión, el hormigón puede "salirse" por los bordes, por lo que no estaría haciendo su función correctamente. Es un poco complicado para explicar así de sopetón y en poco tiempo, pero quizás si pongo un ejemplo... Lo que han hecho en León es como una lasaña. Las capas son independientes unas de otras, y cuando aprietas un poco, sale por los laterales todo lo que hay dentro (vale también el ejemplo de la mayonesa y el sanwich). Lo que establecía el proyecto, y lo que debe hacerse, es más parecido a un canelón: el relleno está envuelto completamente y cuando se aprieta, no sale por los laterales (saldría hacia adelante y hacia atrás, pero si tienes un canelón muy largo no se entera).
El resultado es que había una solución bien planteada, pero no sé por qué motivo se ha cambiado. Pero ese cambio solamente beneficia a la ejecución y a la reducción de costes de la contrata, ya que estructuralmente puede ser un desastre. Ningún técnico cualificado lo habría hecho así. Habrá que preguntar a la Directora de Obra por estos cambios, y cuanto se ahorra con el cambio, porque lógicamente ha de ser su puesta en obra muchísimo más barata. Habrá que preguntar también qué estudios se han hecho para justificar el cambio, tanto estructurales como de durabilidad.
Los problemas que pueden surgir con lo que hay instalado, es que la parte superior de hormigón, que no está armada, con las vibraciones se agrieta rápidamente, y con la humedad y el calor y las heladas, acabe destrozada, por lo que la poca sujeción lateral de los carriles que ya existe, acabe desapareciendo. El "enchaquetado" no es más que caucho, con muy poca o nula capacidad resistente. La mayoría del hormigón no ejerce su función en este caso, donde hay cargas dinámicas y vibraciones (valdría la solución para el caso de tener cargas estáticas, en que el reparto es vertical y no hay vibraciones ni acciones dinámicas). También valdría si existiese un arriostramiento entre carriles que a parte del hormigón, ayudase a mantener la anchura y la verticalidad de los carriles. Hay que recordar que podrán pasar tranvías (poco probable), trenes convencionales y tren-tram (que tienen aún más peso por eje que los convencionales)
Quizás sea un poco catastrofista, pero me preocupa esta solución para estabilidad lateral de los carriles y sobre todo, la merma en las condiciones de proyecto.