Antes de nada, quiero agradecer al autor la creación de este hilo, porque permite recopilar información acerca de instalaciones bastante desconocidas y en peligro de ser, literalmente, borradas del mapa en breve.
Me gustaría, sin embargo, hacer una distinción entre PUENTE GIRATORIO y PLACA GIRATORIA, ya que, aunque ambas hacen referencia a dispositivos de conexión de vías perpendiculares a la tangente de su foso, cada uno de ellos tiene unas características constructivas propias y se diseñaron para cometidos muy diferentes:
-Los PUENTES GIRATORIOS, como su nombre indica, permiten salvar un foso, generalmente abierto, mediante tres puntos de apoyo. El principal, situado en el centro del foso, sustenta el conjunto y permite su giro. Los otros dos están provistos de trenes de rodadura que descansan sobre el raíl circular instalado en el foso. Pueden ser rígidos o articulados, dependiendo de si el puente esté conformado por una sola pieza o por dos semipuentes unidos en el pivote de giro. Estos últimos, los más modernos, permiten diámetros de foso superiores y se diseñaron pensando en las cada vez mayores locomotoras de vapor. Su accionamiento puede ser manual, ya sea mediante manivelas con reductora o acción directa (con barras que facilitan la tarea), o motorizado. En este caso, se maneja desde una caseta situada en uno de los extremos. Existen además dispositivos de freno y de enclavamiento, que aseguran la correcta conexión con la vía elegida. Estos dispositivos suelen accionar señales de disco, situadas en las entradas, que indican a simple vista si el puente se encuentra o no asegurado y enclavado.
Su finalidad es permitir que las locomotoras circulen en su correcto sentido de marcha, lo cuál es esencial para las locomotoras de vapor y para aquellas que sólo disponen de una cabina de conducción -como las 2000T-. Normalmente se colocaban en aquellos puntos en los cuáles terminaban el recorrido las vaporosas, ya sea por ser fin de línea o por necesidad de dar el relevo a otra máquina. Economizando el espacio disponible, se aprovecharon también para establecer a su alrededor vías para estacionamiento y mantenimiento, dando lugar a edificios tan especializados como las ROTONDAS (otra palabra que se suele utilizar erróneamente para referirse a los puentes giratorios).
-Las PLACAS GIRATORIAS datan igualmente de los orígenes del ferrocarril. Constan de una estructura principal en forma de cruz, de diámetro reducido, cuyos brazos están conformados por dos tramos de vía perpendiculares y por las vigas que los sustentan. Alrededor de la cruz se establece una circunferencia que encaja en el foso circular, conformando un dispositivo compacto cuyos huecos van cubiertos con chapas para permitir el paso del personal sobre él. Se soporta sobre rodamientos, repartidos entre una estructura central y los extremos de la circunferencia. Su giro se realiza de forma manual -ya sea mediante palancas o ayudándose con los asideros del material que se está girando-. Su morfología permite la continuidad de paso por sus dos direcciones de circulación mientras la placa está enclavada (aunque en ocasiones no dé servicio a vías perpendiculares y sirva sólo para dar la vuelta a material con pequeño empate, como tractores o quitanieves).
Se diseñaron para permitir una conexión rápida entre vías paralelas con el fin de segregar o añadir coches o vagones a las composiciones, economizando espacio y reduciendo maniobras. Lógicamente, sólo servían para material de reducido empate entre ejes, lo cuál restringía su uso a los antiguos coches de dos ejes y a vagones -Los últimos vagones diseñados pensando en su compatibilidad con estas placas, fueron los resultantes del proyecto de unificación de los años 30-. Se utilizaban también para facilitar las maniobras de carga y descarga en instalaciones de mercancías, o para conectar apartaderos particulares con la red, así como para dar la vuelta a dresinas y quitanieves, siendo este uno de sus últimos cometidos.
Vemos, por tanto, que lo único que tienen en común es que combinan diferentes tramos de vía (sólo perpendiculares en el caso de las placas) y permiten girar el material.
Tradicionalmente se ha hablado indistintamente de placas y de puentes, incluso entre ferroviarios, pero es necesario llamar a las cosas por su nombre para evitar confusiones y para referirnos a ellas con precisión (¿acaso a nadie le chirría el que se hable de "vagones de metro" o de la "locomotora de un 446"?). Creo que es deber nuestro, como aficionados, no perseverar en el error.
Sugiero, por tanto, cambiar el título del hilo por el de "puentes y placas giratorias..." si se quiere dar cabida a ambos elementos.
Un saludo