FcoPons escribió:
Y respecto a la memoria… vamos a ver porque tu mismo estás dando la clave del error de investigación del equipo responsable de la restauración. Como bien indicas cuando se fabrica un vehículo, era común numerar sus piezas por los motivos que explicas, pero el fabricante, no el explotador, por lo que el 12 en esa jardinera era la doceava jardinera que Bristol fabricó para SVT en 1890 osea el numero de serie de fábrica y no su matricula. ¿Que porque lo afirmo? Primero porque gracias a dos particulares que poseen vehiculos del mismo fabricante y fecha aproximada y he podido corroborar que si que llevaban numeración en sus piezas, pero en ninguno de los dos casos coincidía con su matricula a lo largo de la historia del vehiculo y segundo, pues muy simple, porque si investigas la correspondencia entre la SVT y sus proveedores de material móvil, Materiales y Construcciones, J.R. Banks y un nombre muy raro que no sabría escribir si no lo copio, proveedores e intermediarios de material móvil en la época que nos ocupa, a poco de faltar para la entrega del material, una vez construido, se carteaban con la compañía para que les indicase los acabados finales, de pintura y… numeración, repito una vez acabado, por lo tanto… difícil por no aseverar imposible que la SVT diera servicio a seis lineas con 12 remolques…
Esta práctica también era habitual con Lladro y Cuñat de la cual hay mucha correspondencia en el archivo, teniendo que ser la explotadora, la que marcara las piezas, no siendo así con Carde y Escoriaza, la cual tramitaba los pedidos de material móvil desde cero sabiendo la numeración de matricula que iban a llevar, sobre todo a partir de los años 20, conoces igual que yo el archivo de Zaragoza, estarás conmigo que esto ultimo es así, respecto a lo otro lo tienes en el Archivo de Valencia, seguro que tus compañeros de catedra y archivo te lo podrán corroborar si es que lo han investigado en profundidad.
Sin entrar en el fondo del asunto, porque ciertamente no conozco en detalle la historia de los tranvías de Valencia, lo cierto es la numeración en piezas de vehículos ferroviarios respondía siempre normalmente a tres posibles criterios:
- Número de fábrica.
- Número en la compañía.
- Número de plano o referencia técnica de pieza (modelo de fundición por ejemplo).
Por tanto de lo leido, vamos a descartar la última en tanto no se podría repetir el número como se da en este caso, al referirse a piezas diferentes.
Por tanto, en buena lógica, queda el número de fábrica o el número en la compañía.
Respecto del primero, evidentemente no creo que por entonces Bristol llevara sólo 12 unidades construidas, y también dudo que un objeto como una jardinera fuera numerado con número de fábrica. De hecho, he visto bastantes coches Bristol y no recuerdo que tuviera ninguno número de constructor. De hecho, en el material remolcado no era habitual que contarán con él.
Con eso sólo queda, en buena lógica, el número en la compañía, que ésta podía usar para evitar confusiones en las reparaciones, dado que las piezas por entonces, aunque fueran las mismas y de vehículos del mismo tipo, podían no ser intercambiables, al no estar como ahora estandarizadas completamente las fabricaciones y hacerse los ajustes finos de cada pieza en cada caso. Esto sí que se ha visto frecuentemente.
Una variante de esta última, es que fuera un marcaje en al compañía, pero referido a la serie completa, para identificar las piezas de un tipo de vehiculo respecto de los de otros modelos. En este caso, se solía usar el número del primer vehículo de la serie. No obstante, esto sucede ya más bien en la época de la estandarización y dada la antigüedad de la pieza, no parece probable. Sea como sea, aún así habría habido una jardinera de este modelo con el 12, que podía ser esa misma u otra gemela.
¿Caben otras posibilidades que no se nos ocurren?. Ciertamente, pero también parece evidente de lo dicho que pensar que la jardinera tuvo el número 12 en algún momento no es descabellado en modo alguno. Quizás, en este estado de cosas, esta hipótesis contenida en la memoria de restauración cobra muy razonables posibilidades y, a falta de mejores datos, que habría que probar, resulta plenamente admisible.
Saludos:
Javier..-