A la salida del apeadero de Cercedilla-Pueblo, aproximadamente en el PK 0,900 se sitúa la mayor rampa (en grandiente y en longitud) en simple adherencia de todo el mundo: 70 milésimas durante 70 metros. El resto del tramo entre Cercedilla y Puerto de Navacerrada tiene una pendiente media del 6%, si bien las estaciones y apeaderos se sitúan en horizontal.
Respecto al deseable traspaso del servicio a otra empresa o entidad distinta de Renfe (por cierto, la
Sociedad Anónima del Ferrocarril Eléctrico del Guadarrama aún existe) y la incorporación de material motor adicional, se ha dicho en multitud de ocasiones por activa y por pasiva que el hecho de compartir ancho de vía y tensión no faculta al material de FEVE a circular por esta línea. Es decir, por decirlo claramente: el material motor de FEVE no es apto para esta línea, a menos que se efectúen diversas modificaciones necesarias para permitir la circulación con seguridad por la línea. Aparte de las modificaciones que los técnicos creyesen oportunas, deberían incluir como mínimo el refuerzo de los sistemas de frenado dinámico y de servicio, por no hablar de la necesaria variación en la relación de engranajes para que la potencia de los motores se traduzca en un mayor esfuerzo de tracción a costa de sacrificar velocidad. Por eso las 442, que cuentan con una relación de engranajes especialmente estudiada para las rampas de la línea, cuentan con 714 CV y 60 km/h de velocidad, disponiendo de un esfuerzo tractor de 5140 kg; comparadlo con la potencia (1578 CV) y velocidad (140 km/h) de las 440 y su esfuerzo de tracción, 5100 kg.
En los años 60 ya se pensó que por tener el mismo ancho de vía y la misma tensión de alimentación que otras líneas españolas (Vascongados, Catalanes, etc.) los automotores eléctricos adquiridos por el Estado para las diversas líneas de vía estrecha (construidos por la Sociedad Española de Construcciones Navales, de ahí el apodo de "Naval" o "Navales" para estos vehículos) servirían en El Eléctrico, cuando lo cierto es que fueron un fracaso (cuando no un verdadero peligro), estuvieron 3 años haciendo lanzaderas entre Puerto de Navacerrada y Los Cotos hasta que se decidió que serían más útiles en la compañía Ferrocarriles Catalanes.
Un cordial saludo