Interesantísimo reportaje. No se comprende que hoy en día zonas tan turísticas no hayan recuperado una explotación moderna en vía estrecha, cuyas velocidades creo que podrían ser perfectamente competitivas a nivel de cercanías.
Casualmente el fin de semana que viene doy un concierto en la catedral de Santo Domingo, y como tengo que ir con tiempo para ensayos y demás, quizás me dé tiempo a investigar...
Saludos
Carrington, adecentando el uniforme
Al parecer, talibán de la explotación ferroviaria a escala. A pesar de eso, me gusta un buen plato de spaghetti. De los de verdad.