TER escribió:
Eran las siete y media de la mañana de hace 38 años: viernes 21 de julio de 1972. El ferrobús que hacía el trayecto Cádiz-Sevilla con 200 pasajeros y cuatro vagones, salió de la estación de El Cuervo (Sevilla), a pesar de que las señales se lo prohibían, chocando a los pocos minutos de manera frontal con el tren expreso Madrid-Cádiz, con 500 pasajeros, un convoy con 14 coches tirados por una máquina diesel . (En la imagen de la izquierda, amasijos de hierros de los vagones).
En El Puerto la voz de alarma corrió enseguida. Varios vecinos hacían ese trayecto. Ocho no volverían a su ciudad sino en féretros: Antonio Torres Santiago, su mujer, Mercedes Pérez González, Eugenio Lobato Fernández, su mujer Encarnación Salmerón Aguirre, José Calderón Castro, Carmen Carreto Figuereo, Antonia Zampaña Gutiérrez y su hijo José Manuel Rodríguez Zampaña. También el ayudante del maquinista del ferrobús, que vivía en los pisos de RENFE. El accidente ferroviario más grave ocurrido hasta la fecha en España había sucedido entre los términos municipales de los municipios sevillanos de El Cuervo y Lebrija. 86 muertos y 112 heridos fue el balance final del trágico suceso, ocurrido en el lugar conocido como ‘Paso de la Mohina’, a caballo entre las
fincas de ‘La Quincena’ y ‘La Junquera’.
La crónica de aquel fatídico accidente recogida por Diario de Cádiz destacaba detalles muy significativos ocurridos momentos después del accidente .
Al lugar del accidente acudieron en primer lugar unos agricultores que recogían remolacha en el cortijo de ‘La Junquera’, a unos 500 metros del lugar del suceso. Al oír los chirridos y el estrépito del encontronazo, se subieron a una protuberancia del terreno desde donde divisaron el dantesco espectáculo. Usaron el teléfono para dar la alarma en El Cuervo. Las autoridades, civiles y militares, de Sevilla y Cádiz se dirigieron al lugar del suceso.
Las emisoras de Radio de la zona realizaron llamamientos para que los médicos que se encontraran libres de servicio se incorporaran a la Zona Cero. Igualmente se pedían donaciones de sangre, con colas en los centros médicos: la población se movilizó enseguida.
¿QUE SUCEDIÓ?
Según el informe de Ferrocarriles Españoles, el ferrobús hizo su parada en la vía de andén de la estación de El Cuervo; la vía general y agujas de la Estación quedaron dispuestas para que el Expreso pasase por dicha vía pocos minutos después, estando dispuesta la señalización como parada obligatoria para el Ferrobús y vía libre para el Expreso.
El Ferrobús efectuó una parada de un minuto en El Cuervo, poniéndose en marcha en dirección a Lebrija, forzando e inutilizando el cambio de salida. El Expreso había abandonado ya la estación de Lebrija. El choque frontal al circular por una vía única en dirección contraria no se pudo evitar: a 90 kilómetros circulaba el Expreso y a 80 el Ferrobús y, aunque los maquinistas vieron la que se les venía encima, accionando los frenos, no pudieron evitar la catástrofe, empotrándose los tres primeros vagones del Ferrobús, mientras que la máquina del Expreso y los tres primeros vagones descarrilaban, afectando al coche de correos, donde falleció el único pasajero del Expreso, un cartero que se encotraba de servicio.
(Textos: Antonio Carbonell y José María Morillo).
fuente:gentedelpuerto.com
Amigo: TER , impresionante fue este accidente, pues recuerdo de niño, a un compañero de mi padre que fue herido en dicho,suceso, tambien me contaron la historia de un Sr: que perdío su hijo en dicho accidente.
Buen articulo. Ter , yo sabia de esta historia, pero he esperado , que alguien nos la contase.
Un saludo muy cordial y Feliz Navidad.