Marti escribió:
Hola Renfero, gracias por tus comentarios.
Miraré en las fotos que he tirado si puede ser la señal de Guardia.
Me planteaba si las señales eran fijas por el hecho que, mirando fotos, no veía ningún indicio de piquetes ni cableado del sistema de accionamiento. Me sorprendes al decir que se accionaban desde la última aguja. Esto daría sentido a muchas cosas.
Tengo claro que en la estación de Pobla si existía el accionamiento, todo y que no sabía donde estaban situadas las palancas. Diría que debían estar a la intemperie, porque en las fotos que tengo en las que se ve la caseta que había en la primera aguja de la estación de Pobla, esta es de pequeñas dimensiones. Vamos a investigar. Os pondré las fotos que tengo, para que vosotros, que tenéis los conocimiento,s podáis analizarlas.
Muchas gracias.
Buenos días.
Marti, en redes secundarias y no tan secundarias, antes de la generalización de los enclavamientos mecánicos (y eléctricos) era normar que los accionamientos de agujas y señales estuvieran dispersos. Por ejemplo, en Salamanca, las señales de entrada, lado Zamora/Medina/Madrid estaban junto a un edifico de dos alturas, que había junto a las agujas de entrada de ese lado, y la señal de entrada lado Plasencia/Ftes. de Oñoro, frente a la garita del guadagujas, también en la aguja de entrada. Y la inmensa mayoría de agujas no tenía ningún tipo de cerradura. En el caso de Salamanca, las señales eran de pantalla, (cuadradas, triangulares y discos), hasta que se sustituyeron por semafóricas, (de brazo), y posteriormente, por señales luminosas.
Con el tiempo, en las estaciones con señalización mecánica se fueron modernizando con enclavamientos mecánicos, concentrándose las palancas en el puesto de enclavamiento. No obstante, muchas estaciones quedaron con sus sistemas primitivos. En cualquier caso, y salvo contadísimas excepciones, como accesos a instalaciones industriales, talleres, depósitos, etc., necesitaban que las señales pudieran ser cambiadas de aspecto, ya que de otra manera, los trenes tendrían siempre que detenerse a la entrada, algo inconveniente para la circulación normal, con parada en la estación, o con paso directo.
Saludos cordiales.