Hay un dato objetivo que no podéis rebatir y que reproduce, nada más y nada menos, ABC, un periódico en las antípodas del feminismo:
ABC escribió:
De acuerdo con Renfe, actualmente las mujeres representan el 13% de los 14.435 empleados de la compañía.
Es decir, trabajan 1.876 mujeres frente a 12.559 hombres. Estaré encantado de que cualquier hombre vaya a un juzgado a demostrar que, con semejante dato, está siendo discriminado en Renfe por ser hombre (risas enlatadas aquí). Parece un chiste, pero de los malos.
Si no recuerdo mal, en la ley de igualdad se establece con carácter general un 40/60 de porcentaje recomendado para el sexo minoritario (masculino o femenino); y se establece esa cifra para recoger los procesos de selección con tres candidatos conocidos, en los que el porcentaje a aplicar equivale a un 33/66 (dos hombres y una mujer o dos mujeres y un hombre). Con lo cual, una norma que tenga como objetivo un 25% se pasa, pero por bochornoso defecto. Así que se me hace muy cuesta arriba que un juez vaya a admitir una demanda por incumplimiento de la ley.
Bien es cierto que tal y como está la judicatura últimamente y percibiendo la ideología de los mismos detrás de ciertas sentencias, puede que ese alguien tenga suerte y efectivamente, un juez admita el asunto. Pero vamos, que en un país medio normal, con más de un siglo de democracia, y cuyos jueces (algunos hablan del 50%) no militasen en una secta ultracatólica, en general los funcionarios de los juzgados no podrían aguantarse la risa.
Si cupieran la risa, la ironía o el sarcasmo en este tema, que no es así.
Falacia número 1:Reclamáis IGUALDAD (gracias por recordarnos que existen las mayúsculas), como si la posición de partida de ambos sexos en Renfe -o en cualquier aspecto social más allá de los trenes- fuera la misma. De una tacada, ignoráis y olvidáis la situación de desigualdad actual, la de la historia reciente, la del siglo XX, y, en fin, la de toda la historia de la humanidad desde la implantación de las religiones monoteístas sobre la faz de la tierra (al menos tres milenios, y me quedo corto). Porque claro, "lo verdaderamente grave para la humanidad" (modo ironic on) es un plan de becas para mujeres A DIEZ AÑOS VISTA en 2018. Tela marinera. (Spoiler: sólo es grave para los privilegios que detentamos los hombres).
Si aplicáis igualdad matemática ante una situación de partida de desigualdad, como en este caso de hombres y mujeres, la desigualdad se perpetuará. Sin planes específicos, dentro de 10, 25 ó 50 años, la desigualdad seguirá en las mismas. Si sois solteros y sin descendencia, puedo comprender que penséis así. Si tenéis hijas, sobrinas, buenas amigas y/o parejas, me parece inconcebible, a la vez que escalofriante.
Falacia número 2: si el mérito estriba en lo que tienes entre las piernas, mal vamos
Curioso. Es lo que lleva pasando en la humanidad desde que existe la escritura. Gracias a lo que nos cuelga a los hombres, hemos arrasado con todo y, no sólo eso, sino que hemos PROHIBIDO a las mujeres el acceso a la educación, al estudio y práctica de profesiones y puestos en los que podían demostrar que eran iguales, o quizás mejores (y por eso prohibimos que accedieran, yo estoy convencido de ello).
O sea, que cuando éramos los dueños del cotarro, "ha sido maravilloso" y "Oyes, cuánto ha avanzado la civilización" y, por supuesto, "no había desigualdad"; pero claro, que no se dé un pasito en favor de las mujeres para acortar la desigualdad, porque entonces "es el apocalipsis y pisotean mis derechos". Ellas llevan siglos así, pero oye, "que lo mío (lo del hombre) es lo que realmente cuenta". No tengo palabras.
Falacia número 3:Ésta es buena de verdad... y tiene dos partes igual de divertidas:
la valía de los candidatos
En un país donde se ha demostrado que los políticos y la gente de clases altas compran títulos, carreras y encuentran trabajos fuera del alcance del resto únicamente por amistades, creer en la valía personal como sinónimo de avanzar en esta sociedad es haberse tragado un mito mayor que el de Papa Noel. Es un mito de clase, que se vende a los de abajo, para que no protestemos demasiado... "Estudia y ya verás, que tendrás un futuro..." excepto a algunos pocos, que se les dice que lo de estudiar es de pringados y que hay una solución mejor: levantar el teléfono y tirar de amigos.
lo de la discriminación positiva y la paridad es nocivo porque impide que hombres que están más capacitados puedan acceder a dichos puestos
Es decir, afirmáis de partida que las mujeres que optan a los puestos no están capacitadas o las presuponéis menos capacitadas. Pero, a ver, almas de cántaro,
¿quién os dice que los hombres estemos capacitados? Puede ser perfectamente al revés, que las mujeres hayan sido las más capacitadas para el puesto y que hayamos sido los hombres los que les hayamos arrebatado los puestos.
En cualquier caso, es algo indemostrable. ¿Y sabéis por qué? Porque les prohibimos el acceso al mundo del trabajo y las desterramos al mundo de los cuidados, de la casa y poco más. Algunas lograron escapar, obviamente, pero no sin un sacrificio y entrega personales que a los hombres nunca se nos exigió. Y por el que, desde luego, no recibimos insultos, como ellas.
Y todo "por lo que nos cuelga entre las piernas". Tanto que estáis a favor de la igualdad, recordad la frase "La verdadera igualdad se conseguirá no cuando las mejores mujeres ocupen los mejores puestos (eso es justicia social), sino cuando las mujeres mediocres ocupen los mejores puestos... igual que lleva pasando siglos con los hombres mediocres".
El término "discriminación positiva" no lo considero correcto. Más bien utilizaría igualdad proactiva, es decir, impulsar medidas reales para conseguir una verdadera igualdad (no de boquilla y que quedan bien en un telediario o en un BOE pero que son agua de borrajas, como ahora). Porque lo que tampoco decís es que los datos siguen sin cambiar y, por su puesto, a este paso quedan décadas para que la tortilla dé la vuelta.
Ya oigo las protestas... La valía, la valía... Pues llevamos siglos de ineptos (hombres casi en exclusiva) mandando en todos los puestos altos y, de paso, provocando unas cuantas guerras y ahí no habláis de la valía para nada.
Falacia número 4:hay profesiones "que llaman más" a chicos y otras a chicas
Ésta es chiripitiflaútica, casi tanto como su transposición a cualquier otro ámbito de la realidad, que es como decir que hay colores de chicos y de chicas. O que hay formas de cruzar las piernas o de mirarse las uñas inherentes al género, de chicos y de chicas.
Pues mirad: no. Existen una serie de estereotipos culturales y sociales que se han perpetuado a través de los siglos y que se han atribuido a hombres y mujeres por tradición, por obligación o por designación como símbolo de superioridad/inferioridad. Pero que esos estereotipos existan social y culturalmente, no quiere decir que genéticamente haya ningún indicador masculino o femenino para determinadas profesiones. Son todos usos y costumbres... sexistas, por supuesto, y en muchos casos además, machistas.
El rosa lo utilizaron los hombres (blancos heterosexuales) en todo el siglo XVIII y hasta bien entrado el siglo XIX, en donde dicho color cambió de significado cultural. Y las reinas vestían tan ricamente de azul, por asociar ese color al mito de la "sangre azul". Ni las niñas están predispuestas genéticamente para el rosa ni los niños para el azul.
Y mucho menos las niñas están predispuestas por sus genes para desempeñar un trabajo. Es la sociedad la que nos dirige, desde que somos niñas y niños, hacia determinados ámbitos de interés. A lo cual se añade un bombardeo constante de publicidad, señales y modos que refuerzan ese mensaje las 24 horas del día y que te acerca o te aparta a unas ramas del saber/profesión/trabajo.
En una sociedad como la actual en que la fuerza física ha dejado de ser determinante para la mayoría de las profesiones, las mujeres pueden desempeñar los mismos roles; sin embargo, siguen siendo cuestionadas (desde estibadoras del puerto a camioneras, pasando por pastoras, agricultoras, etc.) y todavía siguen siendo fruto de sonrisas veladas patéticas que sólo revelan miedo. El miedo de quien se da cuenta de que las mujeres son iguales y pueden hacer igual de bien el mismo trabajo.
Y que esgrimáis estadísticas laborales o universitarias para defender este punto sin tener en cuenta ni la dificultad inicial de las mujeres para acceder a las mismas ni la falta de incentivos que padecen en contraposición a los hombres no mejora el asunto.
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No tergiverséis una realidad que es imposible de soslayar: las leyes y normas de igualdad proactiva, se consideran herramientas válidas porque hay una desigualdad de base tan enraizada en la cultura occidental del primer mundo (no digamos en el resto del planeta) que no va a cambiar nunca por sí sola ni por aplicar la misma forma de pensar que en los últimos 2.000 años.
Vuestros argumentos son la mejor prueba de que es cómodo para los hombres vivir en la desigualdad, y que muchos se resisten a abandonar el acaparamiento de sectores laborales casi al completo y los privilegios que conlleva. Y también es ejemplo, o bien de desconocimiento de la realidad que nos rodea, o de empecinamiento en vivir en una burbuja: todos los indicadores, todas las estadísticas, todas las cifras no dejan lugar a dudas sobre el género que sufre la desigualdad. Hacerse la víctima y dramatizar un tema tan serio como el de la discriminación, no toca. Y, si bien éste es un buen foro público en el que cada uno puede expresar su opinión, precisamente por el hecho de ser público no se puede dejar que una opinión tan discriminatoria quede sin contestación.
Y que os pongáis a llorar porque Renfe quiera conseguir que uno de cada cuatro maquinistas sea mujer DENTRO DE DIEZ AÑOS (yo también sé usar mayúsculas) hace que se me caiga el alma a los pies. Y la cara de vergüenza.
Me dejáis con la sensación de que si Renfe hubiera anunciado becas para mujeres guardabarreras y hombres jefe de estación, como pasaba en los años 20 del siglo XX en las compañías ferroviarias españolas, habríais descorchado botellas de champán. Porque la igualdad hombre/mujer en Renfe NO estriba en que haya 7.000 mujeres y 7.000 hombres, si los directivos sólo van a salir de entre los 7.000 hombres y las que limpian sólo van a salir de las 7.000 mujeres. Eso tampoco es igualdad.
Saludos
Carrington
Al parecer, talibán de la explotación ferroviaria a escala. A pesar de eso, me gusta un buen plato de spaghetti. De los de verdad.