A mi hermano Mariano, ya fallecido y gran entusiasta de éste y otros ferrocarriles de vía estrecha.
Cruzamos la península de punta a punta, de Asturias a Granada para ver uno de los ferrocarriles más curiosos de cuantos ha habido en España.
EL TRANVIA DE SIERRA NEVADA
Este tranvía, en realidad un verdadero ferrocarril, era una de las líneas mas curiosas que hubo en nuestro país, y eso que aquí ha habido de todo un poco, debido a el planteamiento de uso turístico, ya que su principal objetivo era el cómodo acceso a Sierra Nevada, la singular belleza del recorrido, y el añejo sabor ferroviario de su escaso material móvil, hacían que un viaje en él, para los que tuvimos la suerte de conocerlo en funcionamiento, fuera una experiencia inolvidable. Eso sin contar con que el final del recorrido, era un lugar conocido como “El Charcón”, que es donde arranca un camino para subir a la zona de las estaciones de esquí, y además una poza en la que darse un buen chapuzón en el río Genil, para quien aguante bien el agua fría, junto a un merendero en el que degustar las especialidades locales, desgraciadamente hace ya muchos años que no visito este lugar, y desconozco por tanto en que situación se encuentra actualmente. La historia de este tranvía, así como del resto de los tranvías de Granada, se encuentra perfectamente recogida en el catálogo editado por Caja Granada, de la exposición “Granada el tiempo de los tranvías”, libro encantador por las numerosas fotos que contiene, como por ejemplo la foto 1 que ilustra este trabajo. La revista “Vía Libre” también se ha ocupado de este tema, y en Internet también se puede encontrar información, sin olvidar por supuesto el casi imprescindible “Los automotores españoles” de Javier Aranguren, de donde procede la foto 2.
A grandes rasgos se puede decir que se inauguró el 21 de febrero de 1925, y tras unos resultados económicos desastrosos, fue incautado por el Estado en 1931. Fue cerrado en 1974 con el pretexto de que 5 km de explanación quedarían anegados por las aguas del pantano de Canales.
El recorrido de la línea era de poco mas de 20 km, en los que superaba un desnivel de 460 m.
La vía de 75 cm compartía explanación durante 8 km con la carretera, de ahí su denominación de tranvía, y el resto era plataforma propia, en algunos lugares muy espectacular, por lo colgado del trayecto.
Desde el principio estuvo electrificado a 1.200 V producidos por la propia compañía, en varias centrales que también abastecían el consumo ajeno al ferrocarril.
El material móvil estaba compuesto por cuatro automotores, diez remolques de viajeros, ocho vagones de mercancías y seis bateas para mármol.
De los cuatro automotores, el nº 1 era transformado de un antiguo furgón automotor, por lo que la caja era diferente a los otros tres.
Una vez cerrada la línea la mayor parte del material móvil fue desguazado, pero un automotor y un remolque fueron instalados en el Paseo del Salón para servir de biblioteca, fotos 3 y 4, hasta que un desaprensivo (por no llamarlo algo mas afín a su condición) se divirtió un rato, pegándole fuego en 1984, una patada más a la cultura, ¿Qué importa al mundo?.
Mejor suerte corrió el nº 4 que se encuentra en el Museo de la Ciencia y de la Técnica de Granada (foto 1).
Continuará.
Saludos