Perdona el tono, pero no creo que saques mucha información significativa.
Como a veces se toca información sensible, a veces es mejor inventarse todo. Como han hecho toda la saga de escritores suecos que hasta casi han inventado un género de mucho éxito.
Seguro que los trenes tienen una seguridad adecuada, pero así como en las novelas suecas una chavala de 20 años con su portatil hakea la reserva federal de EEUU, o todo lo que se le ponga por medio, pues todo es cuestión de inventar.
Hace poco un conocido bastante próximo, tuvo un incidente en un avión de EEUU, follón a bordo. Aparecieron unos tripulantes "imaginarios" y estuvo chupando moqueta hasta que el avión hizo un aterrizaje no programado para dejarlo en tierra. Un susto gordo y un pastorro. Y seguro que esos tripulantes imaginarios no están en la lista de tripulantes.
Yo siempre recurro desde hace unos 30 años al componente imaginario fundamental, el magnetrón sincrónico. No existe pero me saca de dar muchas explicaciónes cuando por ejemplo la avería es un fusible fundido. No puedo cobrar 100€ por un fusible, pero si por como resincronizar el magnetrón sincrónico, lo típico 1€ por el fusible y 99€ por saber porque se fundió.
Perdona el rollo, pero como he trabajado casi toda la vida con medios de transporte "sensibles" dudo que te vayan a facilitar nada realmente significativo. Y para una tontuna, mejor inventarlo todo. Además en la literatura es mejor que al protagonista no se le acaben nunca las balas. Y sobre todo que el 7º de caballería llegue a tiempo. Ahora los caballos del 7º son M1A1 Abrams, un bicho.
Sopongo que conoce "Pelham 1, 2, 3" en sus dos versiones de 1974 y 2009.
Ánimo con el libro que aunque sea de ficción puede dar ideas a los operadores para mejorar la safety (averias) y security (cosas de los malos) que los sajones afinan mucho con los términos. Los trenes dan para mucho. Aunque los de hace 70 años mas.
Tengo una postal de mi abuelo, dirigida desde Paris a mi abuela, donde le indica que espera salir al dia siguiente para Berlin, que le escriba a la lista de Correos, y que espera llegar a San Petersburgo. La fecha de la postal es mediados de julio de 1914. Unos dias antes del comienzo de la primera gran guerra. Bueno, pués llegó a S. Petersburgo y regresó ya en WWI. Me imagino el tren tirado por una G10 prusiana

Eso si que da para una novela
