Llegando a Valladolid, destaca el inconfundible arco que atraviesa las vías.
Desde la seguridad de los andenes vemos como el tren va aproximándose a nosotros.
Estacionados en Valladolid - Campo Grande.
Si subimos por las escaleras del paso elevado podemos ver una buena perspectiva.
Desde arriba podemos divisar mejor la playa de vías, destacan los añadidos en el techo de la 279.
Desde el andén destaca el rojo y plateado del Talgo.