Hola a todos:
Pues eso, que hacía mucho tiempo que no me pasaba por aquí para postear algún mensaje –aunque sí he ido leyendo religiosamente los vuestros-. La ausencia está relacionada con el hecho de ser padre primerizo; y la presente reaparición... también. Resulta que durante todos estos meses he ido robándoles ratitos a la noche, enfrascado en un pequeño coche de viajeros… hasta que casi sin darme cuenta el trabajo ha llegado a su fin:
Se trata de un coche de ejes exNorte, basado enteramente en uno de los magníficos trabajos de Vicent Ferrer y publicado en su página ( http://www.vferrer.net/coche-de-viajero ... s-ex-norte ). Por tanto, la mayor parte del mérito corre de su parte: yo me he limitado a seguir sus indicaciones.
Con la generosidad que le caracteriza, el propio Vicent me ha proporcionado buena parte de la piecería en latón necesaria: depósito de vacio, topes, cajas de grasa, burletes de suspensión, mangueras…
Para no repetir lo ya publicado en su artículo, comentar brevemente que caja y techo están construidos a partir de un ‘Costa’ cortado a la medida. El chasis es perfil de latón, las toperas son fotograbados del artesano francés Huet, y el freno de husillo, los estribos y las pasarelas, de Weinert.
Los testeros se completan con portaseñales, y en uno de ellos con la escalerilla de acceso al techo. En Uno de los laterales del chasis se instala también la correspondiente caja de baterías.
Respecto a la pátina, a la caja se le ha aplicado un color base para luego barnizar las tablillas con diferentes tintes para madera. Las huellas negras de la carbonilla están reproducidas con un excelente color traslúcido de Gunze (H343), aplicado con aerógrafo. Los churretones blancos (inspirados en una imagen real de época) se han reproducido con otro color curioso, el ‘Grime’ (literalmente “mugre” en inglés). En el chasis, se han realizado sucesivos lavados de colores óxido y tierras, para acabar uniformizando con un pulverizado de efecto polvo.
Como curiosidad, comentar que los soportes de los ejes también son del artesano Huet, con una ingeniosa suspensión ‘a tres puntos’: uno de ellos tiene un juego lateral que asegura la adaptación a las posibles irregularidades de la vía.
Y me despido porque pienso subir al mixtillo de la tarde, que espera pacientemente tracción, en alguna estación imaginada entre las brumas del tiempo.
Un saludo cordial y hasta pronto.