Los habitantes que se dirijan de Tucson a Phoenix quizás puedan pronto viajar en tren a 350 km/h gracias a los rayos del sol. Y es que en Arizona hay mucho desierto y mucho sol que puede ser aprovechado como energía para mover este tren bala.
Parece ser que en los planes del Presidente Obama sobre trenes de alta velocidad en USA incluye este proyecto de tren empujado por la energía del sol y podría empezar a operar en 2018.
El tren requiere 110 megawatios de electricidad y funcionaría gracias a unos paneles solares colocados encima de la vía.
Fuente: Inhabitat””

Bien, señores, pues ésta es la noticia; y nada descabellada, por cierto. Un “invento” más que viene de “Yankylandia” (como la nevera, la lavadora, la aspiradora, etc.): “Aprovechar, en altura, el “espacio libre acotado” por el que discurren las vías de los trenes, para generar electricidad, mediante la instalación de paneles solares fotovoltaicos”.
Alguien dijo que “en España se había acabado el suelo disponible para la instalación de granjas solares”; pues bien, ahí están los “nuevos espacios disponibles”, en los que quizá nadie había caído. ¿Qué, a partir de ahora, pueda ser habitual el que las vías de tren lleven ese “sombrerete fotovoltaico”?, pues, quizá sí, pero más vale producir la electricidad que consumen estos trenes, por medios “limpios”; que usar energía nuclear, o quemar carbón, petróleo, gas natural, etc. echando toneladas de CO2 a la atmosfera, y contribuir al nefasto “Efecto Invernadero”. A demás, se puede sustituir los “cables tranviarios” de la catenaria, por una “pletina continua”, soportada de la propia estructura de fijación de los paneles; que, incluso, los soportes de toda la estructura podrían estar en la “entrevía”, eliminando los “postes” laterales.
Sin embargo, en nuestro País, como en otros, hay muchos espacios utilizables para la producción de energía eléctrica limpia que, al igual que las líneas férreas, están infrautilizadas; y me estoy refiriendo, naturalmente, a las “Autovías” y “Autopistas”. Es preferible acostumbrarse a ver las carreteras y las “vías de tren”, con un “característico sombrerete de paneles fotovoltaicos”; que destinar miles de hectarias a “granjas solares”, que podían producir Trigo.
Cabe pensar que deducidos esos 110 megavatios de consumo de los trenes de alta velocidad, el resto de la energía podría ser aplicada a otros cometidos; porque los trenes pasan de vez en cuando y los paneles solares están produciendo electricidad durante 16 horas seguidas, al día.