Una decidida actuación. Una apuesta por la vida. Los vagones del Metro de Nueva York, que son dados de baja una vez han terminado su vida útil en las líneas donde prestan servicio, terminan arrojados al mar, muy cerca de las costas del estado de Delaware. Pero no es ninguna acción terminal, sino todo lo contrario. Los viejos convoyes utilizados en el suburbano de la ciudad de los rascacielos siguen siendo útiles aún después de ser apartados del servicio de transporte. No se acumulan en ningún cementerio, a la esperar der una muerte lenta y devastadora, sino que sirven de arrefices artificiales, lo que produce un gran afecto positivo en la fauna marítima de la zona, según aseguran los expertos.
http://treneando.wordpress.com/2010/01/16/el-mar-destino-final-para-los-vagones-del-metro-de-nueva-york/