El fabricante de locomotoras norteamericano era ha principios del siglo XX el mayor fabricante del mundo de este tipo de material, pero quería diversificar sus negocios y decidió entrar en el mercado automovilístico, para eso se dirigió a la vieja Europa y contactó con la la empresa francesa Berliet a la sazón una de las marcas más reputadas del mercado, y les compró la licencia de fabricación por 500000 Francos oro, según dicen una burrada en aquel tiempo.
Alco fabricó durante 8 años unos 5000 coches, los 4 primeros años los de la licencia como Alco-Berliet después hasta el cierre de la producción como ALCO, pero continuaban siendo muy semejantes al coche francés, era el coche más caro de la época, sus precios podían facilmente superar los 6000 $ , un precio superior a unos 30 Ford T por poner un ejemplo, se asegura que ALCO todo y el precio perdía unos 500 $ por coche.
El fabricante francés estaba tan orgulloso de haber vendido la licencia, que a partir de este momento cambió su logo que pasó a ser el de una locomotora, yo estuve hace dos días en la fundación Berliet, a unos 40Km al norte de Lyon donde lo pude fotografiar y también alguna muestra del material ferroviario que curiosamente acabo fabricando la marca francesa.
La verdad es que eso y poder ver al camión T100 de Berliet el camión más grande del mundo en su momento, la joya de la corona de la marca del que no me resisto a poner un par de fotos, bien ha merecido el viaje.
El coche ALCO lo exponen en una de las naves muy orgullosamente en el centro y rodeado de una veintena de modelos exclusivamente Berliet.
Decir que el coche ALCO venció las dos últimas ediciones de la famosa copa Vanderbilt, una de las competiciones más famosa de la época.
Saludos