Mantenimiento de material móvil y fijo:
Los voluntarios de AZAFT han estado este fin de semana trabajando sobre la locomotora.
Estamos pendientes de pasar la prueba hidrostática, que certifica legalmente el buen funcionamiento de una caldera de vapor. Esta prueba hay que pasarla cada 6 años pero, cada vez que nos toca hacerla, conlleva un gran trabajo para desmontar todos los accesorios de la caldera y cerrarla completamente estanca.
En la labor de preparar la caldera siempre van surgiendo pequeños imprevistos que vamos arreglando sobre la marcha, aprovechando para reparar piezas que contribuirán al mejor funcionamiento de la máquina. Al fin y al cabo, se trata de una locomotora de 122 años que lleva 23 funcionando (los últimos 13 intensivamente en Utrillas) sin ninguna gran intervención desde 2002.
Mientras tanto, vamos aprovechando también para ir revisando y arreglando otras partes de la locomotora que teníamos pendientes de revisar, que este año están siendo principalmente frenos y cojinetes.
Las labores de mantenimiento en el material móvil no han dejado de lado el necesario trabajo en la infraestructura. Mientras un equipo trabaja en la caldera de la locomotora Nº 1, otro repasa la geometría de la vía para garantizar la seguridad y confort en la circulación de los trenes.
Para ello, se ha preparado un tren de trabajos por gravedad para repartir traviesas. A continuación, en los intervalos libres de circulaciones, la brigada de Vías y Obras se ha puesto manos a la obra corrigiendo la geometría de la vía en unas partes e iniciando el cambio de traviesas en otras.
En las próximas jornadas de mantenimiento continuarán los trabajos. La vía es un elemento vivo que requiere cuidados constantes.
- Adjuntos
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- Trabajando en el domo de la caldera
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- El trasiego de traviesas desde el almacén hasta la vagoneta cuenta como crossfit...
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- La vagoneta cargada y lista para iniciar su recorrido por gravedad
¿Quieres ayudar a restaurar una locomotora de vapor de 1920?
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