Suerte que aún quedan almas caritativas que se preocupan por locomotoras o unidades que hasta no hace mucho surcaban toda la red española y que ahora pueden tener una segunda vida. De verdad felicidades a la APPFI, y quién sabe, a ver si cuando esté todo a punto para esta locomotora, se deje ver por los enlaces de Madrid en algún viajecito especial

, al igual que la AAFM cuando fue a Mora.