JL440 escribió:
En el nº 22, se centra sobre todo en el tramo Cidad-Dosante - Burgos, pero narra muy bien los últimos tiempos de la línea.
El problema del exceso de tracción en el SM, tramo Burgos - Villarcayo - Cidad, venía dado por los ciclos del material.
Como es sabido, por este subtramo circulaba habitualmente un solo tren diario, más otro mercante no diario, aunque en los últimos tiempos lo hacía de lunes a viernes.
Las 1900 verdes solían dormir en Villarcayo, con el conocido jota y el 5000 (en invierno lo acompañaba un furgón calderín adicional), algún finde de verano 1 o 2 5000 más. Saliendo de Villarcayo de buena mañana, llegaba a Burgos alrededor de las 10, donde dejaba la mini composición de viajeros, unos 20 de media diaria. Había cambio de pareja y la máquina, tras unas maniobras en Burgos, enganchaba los vagones (normalmente los tolvas de arena), y salía hacia Villarcayo y Santelices de Valdeporres, donde enganchaba por el morro los tolvas cargados, los empujaba mientras dejaba centrados los vacíos, y saliendo por el lado norte de la estación, cambiaba de sentido ya con la loco orientada al sur, y salía el tren hasta Villarcayo, donde los empleados aprovechaban para comer.
A primera hora de la tarde, el mercante subía a Burgos, llegando a eso de las 17 horas y pico, para maniobrar hasta enganchar el mini viajeros y partir a su hora hacia Villarcayo. Maniobra y dejarlo orientado a Burgos, para retirarse el personal a dormir.
La locomotora tenía un ciclo en el Burgos - Vilarcayo semanal, pues un determinado día era reemplazada por otra procedente de Miranda para pasar la revisión, y así cada semana.
Se buscaron alternativas al ómnibus con locomotora. Así estuvo destacado un ferrobús, pero fue devuelto pronto pues por dos veces descarriló en las agujas de entrada en Oña. También años atrás tuvieron un automotor de bogies, posiblemente un Renault por lo que nos contaron, pero sus resultados tampoco fueron los esperados. La opción de la 1900 era más segura, pues adicionalmente podía arrastrar otros vagones con el ómnibus, cuando la carga del mercante excedía de lo normal (temporadas de la patata de siembra, los abonos, esporádicos madereros, etc.). Si hacía mucho frío, la 1900 dormía en el cocherón de Villarcayo, por seguridad.
Las Yeyés 10800 también fueron despedidas del servicio, pues en las duras rampas de 18 mm/m entre Oña y Peñahorada (1), no podían con más de 5 tolvas, mientras que las 1900 hacían habitualmente trenes con 8 tolvas, y si había más, se enganchaban al ómnibus.
Mientras la 1900 estaba en la zona de Villarcayo - Santelices, podía circular la dresina de mantenimiento o trenes de trabajo. Así cabe destacar los aportes de balasto que se hicieron en las rampas de Arconada y Lermilla en el verano de 1984, meses antes del nefasto cierre. También se pusieron nuevos desvíos en 1983 en Trespaderne, para el acceso al silo que, al igual que el de Gómara-Aliud-Albocabe del mismo año, no llegaron a entrar en servicio.
Para el subtramo de Burgos a Soria, el servicio del ómnibus corría a cargo de una 2100 (dependiente de Madrid-Atocha) con furgón y dos coches 5000 (hasta los últimos meses de 1983 en que fue sustituído por un MAN 592). El "gasolino" semanal a Soria lo hacía una 1900 de Miranda, la que luego podía dar el relevo a la de Villarcayo, al igual que el tren de abono de temporada.
En primavera y verano, los trenes de excursión (14 en el 1984) se repartían con la 1900 + varios 5000 hacia Trespaderne, con el horario del arenero (sábados o domingos), y con 1900 ó 333 hacia San Leonardo, + varios 5000 (hasta 13!!); estos últimos aprovechando el laaargo valle entre los dos ómnibus diarios. En la última época de vapor, dominaban las mikados, y tengo constancia de un largo tren de excursión Burgos - Salas y vv. (posiblemente 1973 o 74), remolcado por dos mikados enganchadas por el ténder, por no poderles dar la vuelta en el puente de 12 m de Salas.
(1) Más de una vez tuvieron que bajar retrocediendo a Oña para dejar allí algún vagón, e intentar remontar con menos carga, pues se quedaban por Lermilla o Arconada paradas por falta de fuerza y/o adherencia. Coronar la subida a Peñahorada siempre fue un reto para los maquinistas.
Un saludo,
Tono Melón