EN LA MAQUINA DEL RAPIDO, MADRID- GIJÓN, 1929.
LA PRIMERA INGENIERA DE ESPAÑA.
DOÑA MARÍA DEL PILAR CAREAGA BASABÉ (1908-1993)
Fotografía de la prensa nacional en febrero de 1929, llegada a Gijón del rápido procedente de Madrid en cuya máquina venía conduciendo y aprendiendo la recién graduada de ingeniera doña Pilar Careaga que en la foto aparece ataviada como maquinista y descendiendo de la locomotora en la estación del Norte de Gijón.
Fotografía de la ingeniera con el uniforme de gala de aquel tiempo, graduada como ingeniera con veinte años de edad.
Una inusitada cantidad de artículos de opinión y admiración, suscitó aquella joven hija del conde de Cadagua, que a la temprana edad de catorce años le dijo a su padre que quería ser ingeniera en tiempos que una mujer en la universidad era un fenómeno social.
Pero la muchacha puso todo su empeño por sacar excelentes notas y con el apoyo de su promoción, sacó adelante una carrera hasta entonces copada por varones. Ya en el verano de 1928, en un viaje de prácticas de estudios, se había venido todo su grupo a Gijón, para entrar en contacto con las variadas industrias que hace ahora un siglo sobreabundaban en la villa de Jovellanos.
Su presencia no pasó desapercibida a los medios de comunicación que la retrataron en la calle Corrida, y le hicieron una pequeña entrevista donde ella misma expresaría sus decisiones a edad temprana para dedicarse a estudiar aquella carrera, luego despidiéndose amablemente de los periodistas tomo su asiento en el autobús descubierto que la llevaría con sus profesores y toda su promoción de viaje hasta Villaviciosa para visitar las entrañas de la fábrica de sidra El Gaitero.
Con ella viajaba una miss británica, a manera de profesora particular de inglés, con la que estaba perfeccionando el idioma de Shakespeare, que con la lengua castellana la sumaría a su dominio del alemán y el francés.
Como quiera que su padre era diplomático y viajaba con él por toda Europa en las vacaciones de verano, asunto que le facilitó el contacto con otros idiomas.
La noticia del viaje en tren en pleno invierno, febrero de 1919, hizo que el director de la compañía del ferrocarril del Norte tuviera que explicar que la joven doña Pilar, no vino conduciendo ella sola la máquina, sino que en viaje de prácticas contaba con la presencia en la máquina de los maquinistas veteranos de la compañía, no fuera cosa que los agrios de costumbre criticaran a la empresa por poner la vida de los viajeros en manos inexpertas, pero no habia tal peligro, pues con ella y tutoreandola debidamente viajaban en la maquina un veterano ingeniero de la compañía y los maquinistas don Manuel de la Vega y don Joaquín Rovizalda, lo cierto es que el viaje en el rápido fue bastante tranquilo tras solventar una avería en Tablada, la rotura de un tubo de calefacción que anego el Tender.
Precisamente de ese vagón de servicio a la boca del horno de la maquina fue de las cosas que más sorprendió a la joven, por la excesiva dureza del trabajo del fogonero, apurriendo carbón del Tender hacia aquella antesala del infierno que eran las fauces de la locomotora.
Al día siguiente y de nuevo en el rápido haría el trayecto inverso, desafiando las nevadas rampas de Pajares, algo único en la geografía férrea hispana y donde una joven tan intrépida como aquella, se graduaría con honores.
Muchos años más tarde en 1969 se convertiría en la primera alcaldesa de Bilbao, ciudad que gobernó por el habitual periodo de seis años, para el mes de marzo de 1979 es víctima de un atentado de ETA, resultando herida de gravedad en un pulmón.
Finalmente aquella mujer pionera y adelantada a su tiempo, fallecería en Madrid en 1993.
Cortesía : Hernan Piniella