Yo creo que donde las operadoras privadas pueden tener éxito comprando o alquilando a Renfe las 440R es precisamente en aquellas relaciones regionales que Renfe ha abandonado o descuidado. Aunque en su adquisición es mucho más caro, un tren de tracción eléctrica luego es más rentable que un autobús, ya que, por poner un ejemplo, una 440 tiene, en números redondos, 3'3 veces la potencia de un Mercedes-Benz Travego L (1578 CV/476CV = 3'31), pero mientras un Travego de 15 metros admitiría como mucho 60 asientos, una 440 de tres coches puede llevar 260 viajeros, 4'33 veces más. Y eso sin tener en cuenta que la normativa de tráfico prohíbe que en los autocares viaje gente de pie, mientras que en el ferrocarril no existe tal impedimento, por lo que nos podríamos ir a los 708 viajeros que admite una 440 como máximo: casi 12 veces más viajeros, con solamente 3,3 veces el consumo de energía. Además el aprovechamiento energético es mayor en la tracción eléctrica (aún con equipos electromecánicos) que el del motor diesel, y los costes de mantenimiento son menores, puesto que el motor eléctrico es mucho más duro y fiable que el motor térmico.
Puesto a soñar, ¿alguien se imagina una 440R con los colores de Continental Rail? No es difícil de visualizar.
