Pues ni recordaba que la placa de Santander era el primer video del 1997, de una época que dificilmente volverá y en la que los aficionados eran hasta bien recibidos en los depósitos.
El tren y la vida, vienen y se van, y con ellos, el maquinista. Y con los autopropulsados no sabes como te irás, si por delante o por detrás