Influyen también otras cositas, como la disponibilidad de recambios, que los sigan fabricando, que te los puedan suministrar o buscar sutitutos en caso de no cumplirse las condiciones anteriores. Y que todo entre dentro de un coste asumible comparado con otros vehículos que realicen servicios similares, y la amortización del propio vehículo.
Sobre la fatiga del material (entendido a nivel coloquial: que se parta algún elemnto estructural, caja o similar), los que más saben de esto son los japoneses, por el tema de las sobrepresiones por su gran cantidad de túneles. Son los que más lo han estudiado por ser un problema inherente de su red (al igual que aquí, por ejemplo, tenemos mucha experiencia con el tema del cambio de ancho).
Los únicos vehículos ferroviarios de AV que se han retirado en Europa hasta ahora han sido los TGV-PSE y han durado desde el 81 hasta hace poquito. Si bien sospecho que su retirada venía más obligada por el tema de la cadena de tracción (usan una cadena de tracción basada en motores de CC con escobillas, más delicada y costosa que cualquiera CA), recambios y que estarían empezando a caer en cuanto a fiabilidad se refiere (frecuencia de paso por taller y coste de mantenimiento). SNCF haría sus números y cuando le dejaron de cuadrar, los retiraron del servicio.
Aún así que son un buen referente para hacer números gordos de cuánto se puede estirar la vida del tren comercialmente. Estructuralmente son muy similares. Per vamos, cuando veamos los TGV Atlantique empezar a caer, poco les quedará a los s/100 si aún duran.
Y ahora, bajando al terreno de lo real: el contrato de mantenimiento firmado recientemente con Alstom de los trenes de las series 100 y 100F dura hasta noviembre de 2023.
Licitación y
contrato.
Que como nota curiosa, en la misma licitación la parte del mantenimiento de la serie 252 en UIC (lote 2) ...ha quedado desierta sin que ningún mantenedor se haya presentado.