Aunque es cierto que los 8000es ya tenían 30 años de servicio cuando se decidió su transformación, no podemos olvidar que dicha transformación parece ahora hecha, como solía y suele suceder en RENFE y renfe, sin una planificación seria. Una transformación que adoleció de varios fallos significativos, pero que no eran extraños al conservadurismo de la dirección de la empresa. A grosso modo, se me ocurre:
El primer fracaso de la transformación fue el empeño de seguir con las 8 plazas en los departamentos de segunda clase. Con seis personas por departamento, los 8000es de segunda habrían gustado mucho más a los viajeros, y sus sufridas piernas y traseros lo hubieran agradecido. Por no hablar de los asientos fijos no reclinables. De juzgado de guardia. En el caso de los coches de primera, un éxito seguro habrían sido los hipotéticos A8lv-12000, con distribución interna de coche salón y asientos en disposición 2+1, montados sobre bogies GC3A, igualitos a la transformación de los superreclinables de la serie 10000, los coches más cómodos que ha tenido RENFE jamás.
El segundo, en un ejemplo claro de nula planificación, reformar nada menos que 42 coches (los exiguos 12200) sin aire acondicionado, cuando el resto de las subseries lo llevaban. ¿Prisas?
El tercero, la ceguera de no dotar a todos los coches con el fantástico bogie de CAF, GC3A. Además de un aumento significativo en la velocidad, su comodidad la demostraron de sobra en las series B11t-16200, B10t-16300, WL26x-7100, 10000es, salones y restaurantes clásicos, Al-Andalus, etc., etc.
El cuarto, prescindir de los furgones generadores, medida que continuó con la serie DG9-9450, y que dio lugar a aquellos famosos trenes "a medio gas" en los que la máquina no podía ofrecer potencia de tracción y soporte eléctrico al mismo tiempo, o aquellos otros vergonzosos casos de doble tracción, teniendo la segunda máquina la función de dar energía al tren, haciendo el trabajo de un furgón.
El quinto, el nulo mantenimiento, caso crónico de los coches de viajeros, hayan sido 12000es, 9000es, 10000es, T2, 7100es, o cualquier otra decena de millar. Curiosamente, los asientos unificados seguían siendo igual de cómodos, pero los interiorismos con moqueta raída, cortinillas descoloridas y tapicerías que pedían a gritos una renovación parece ser que jamás llamaron la atención de los gerifaltes de la dirección.
El sexto, consecuencia del anterior, la venta, desguace o abandono de ejemplares transformados hacía poco tiempo ante un revés en la demanda. Se podrían haber ingeniado nuevas soluciones. De hecho, no hará falta recordar la opinión de los viajeros del Miguel de Unamuno cuando los 16300 fueron sustituidos, en un alarde de modernidad... ¡¡¡por el Talgo III!!!, con todo el baile de mansos que supuso para ese tren.
Finalmente diré que hace tres años viajé en Italia en un tren nocturno en plaza sentada de segunda clase, en un UIC-X de los FS, hermano de nuestros BB-8500 de ventana ancha, con 12 compartimentos por tren y 6 plazas por departamento. Puede que por fuera el tren no pareciera un AVE reluciente, pero por dentro estaba limpio, bien cuidado y, lo más importante, con gente que atestaba los pasillos en la interminable reata de coches que llevaba el tren. Y nada menos que 15 años después de que un lumbreras diera de baja aquí los incomodísimos Bc11x-11600 (porque, todo hay que decirlo, ni que los hubiera reformado el director de ALSA o de IBERIA para mandar el tren a paseo).
Saludos
Carrington, 8000ero por año de nacimiento

Al parecer, talibán de la explotación ferroviaria a escala. A pesar de eso, me gusta un buen plato de spaghetti. De los de verdad.