pacheco escribió:
Seguimos con efecto retroactivo.
Contrariamente a lo que podría parecer hoy día, hace 50 años el ferrocarril no contaba con buena salud, en realidad parecía un enfermo terminal. El Diós automovil acaparaba todas las plegarias y lo que se había perdido ya era demasiado. Cierto que aún había vapor pero éste se hallaba limitado a dos modelos de locomotora (Medio modelo de una y un cuarto de la otra) y se circunscribía al valle del Ebro y unos pocos puntos más dispersos por la mitad norte peninsular. El resto era desolador y no auguraba nada bueno. Las líneas de vía estrecha y los tranvías iban cayendo en cascada mientras los camiones y turismos llenaban carreteras y ciudades produciendo los primeros grandes atascos.
En tal contexto se desguazaba a destajo, a mansalva y sin parar. Las viejas glorias no eran más que esqueletos repelados y carcomidos que acababan siendo pasto del soplete en menos que canta un gallo.
Por ello al llegar a Castejón de Ebro era de obligado cumplimiento la visita a la Montaña del Norte o "Pasamontañas" arrinconada en una de las vías más apartadas del depósito.
Depósito de Castejón de Ebro (Logroño, hoy La Rioja), 28-6-1974.
Negativos Kodak PlusX 100, Museo Vasco del Ferrocarril.
Texto y fotos : Jordi Escudé
Un comentario, el de la salud del ferrocarril hace 50 años, muy acertado. No solo estaba atravesando una profunda crisis sino que además gozaba de muy mala prensa. Soy de la opinión de que la fiebre por los soterramientos en España viene de aquellos años, cuando el ferrocarril quedó en la memoria colectiva como algo molesto y caduco. Un apunte sobre la estación de Castejón, no está en la Rioja sino en Navarra, aunque es cierto que alguna aguja en la salida hacia Logroño queda en territorio riojano.