Hola.
A mí realmente no me preocupa demasiado lo que van a traer los italianos y los franceses de material. Desde la perspectiva del aficionado va a ser muy positivo, porque esa variedad de colores va a alegrar a más de uno y una.
En lo relativo a las personas que vayamos a utilizar el tren para viajar, vamos a notar tres cosas importantes:
1ª: Debería notarse de verdad un aumento de servicios y una reducción de precios (que esto ya veremos hasta qué punto se produce, porque no nos vamos a engañar, nadie da duros a cuatro pesetas y estos que vienen, vienen a hacer negocio).
2ª: El paquete A, que es el que se ha adjudicado a Renfe, tiene para poner más servicios que los que pone Renfe en juego actualmente. Con esto quiero decir que hasta que no lleguen los Talgos reconvertidos y los Avriles, esto no se va a notar. Ahora mismo el material Arco que se está usando para el InterCity País Vasco - Galicia se le va a hacer una R más porque no hay material posible para sustituirlo. Y cuando Renfe disponga de todo el material que necesita, más lo que traiga Ilsa y SNFC, ya veremos si hay pollo para tanto arroz. No vaya a pasar como en el mercado de mercancías
.
3ª: Lo que menos me preocupa es si en los TGV o en los Zefiro, voy a tener más o menos espacio; me preocupa es cómo voy a empezar a viajar en los Talgos reconvertidos y en los Avriles, que ya nos lo han explicado y miedo me da. No es lo mismo ir embutido en un avión una hora, que tres en un tren. Cuidado, a ver si de tanto estirar la goma, esta se vaya a romper.
En lo relativo a las personas que trabajamos en el ferrocarril, ya me he pronunciado alguna vez al respecto, así que no voy a insistir para no desviar el debate, pero para que todo sea más barato, nosotros tambien tendremos que ser más baratos, aunque todo sea por el beneficio del jefe. Lo barato no siempre es mejor. Alguno igual se lleva una decepción con esto de la liberalización.
Saludos.