No se de que nos extrañamos ya. Como se suele decir: "¡Debíamos estar curados de espanto!".
Esto ya es norma en un país, como el nuestro, con una cultura, en lo referente a arqueología industrial, nula.
No sólo dilapidamos nuestro patrimonio ferroviario, sino que no nos duelen prendas en destrozar unas ruinas históricas (existen casos flagrantes como las ruinas de Numancia), mandar al soplete cualquier cosa que se pueda vender al peso (carros de combate, aviones, trenes...), o cualquier desmán que se le ocurra a nuestro gobernante de turno. Queda demostrado que, en estos temas, son todos igual de malos.
Jamás aprenderemos de los países que nos rodean por la simple razón que ni miramos lo que allí se hace...
Todo lo que sea conservación es un gasto y, por lo tanto, se suprime.
No se si es peor la avaricia desmedida o la ignorancia brutal que supone esta forma de actuar.
En lo relativo al modelo H0, gracias por la información, yo tengo unas cuantas que pasarán por talleres.
Hasta luego.