Yo ya empiezo a estar harto de tanta queja y lloro, la verdad.
La situación de muchas empresas es extremadamente delicada en estos momentos, y el sector que nos interesa aquí las está pasando canutas para sobrevivir.
Seamos realistas. Aquí en España somos cuatro gatos de aficionados, que no justificamos por nuestro número y nuestra economía la posibilidad de invertir más en hacer revistas o modelos. Ya nos podemos dar con un canto en los dientes de la extraordinadia oferta que hemos tenido en los últimos años, y que, como recuerda Eustaki, no hace más de 20 años nos hacía llorar de gozo el anuncio de la falsa 340 de Roco que ahora llamamos refrito vergonzoso.
Desgraciadamente esos malos tiempos están volviendo y lo único que podemos hacer es amarrar la posición con los dos pies. Si despotricamos contra lo poco que tenemos (por mediocre que sea) solo conseguiremos destrozar la poca infraestructura que queda y alejarnos cada vez más de lo que tienen nuestros colegas europeos.
Yo por mi parte seguiré apuntado al Club Electrotren,aunque reconozco que está muy flojo, pero es la manera de decirles que estamos aquí (esa, y por supuesto, comprar los modelos que me interesen). De lo contrario, me temo que el próximo año veremos el catálogo de Electrotren como un facsimil del prospecto de Rivarossi, si es que sobreviven.
Así que mi apoyo a Electrotren, a Mabar, a Ibertren (¡que siga, que siga!), a K-train y a cualquiera que tenga las narices de seguir sacando modelos de Renfe en estos momentos.
Mirad como Maquetren ha mejorado, después de una época mediocre. ¿Que habría pasado nos hubíesemos borrado todos hace un año?
Mientras hay vida hay esperanza. Abrazos para todos y kleenex pa los llorones.
