Jóvenes, eramos tan jóvenes, como decía la canción de Cliff Richard, o como las rimas a la muerte de su padre de Jorge Manrique ¡Que fue de tanto galan?. estamos casi en la orbita del "Cuentame" nuestros trenes están tocados de muerte, los aficionados somos gente incomoda, acaso pensáis que la persecución de los de seguridad es casual, quizá obedezca a intereses superiores que ven en nosotros mas peligro que en los graffiteros, porque a veces (y muy contadas veces) conseguimos que algo no se derribe o se desguace, y solo causamos molestias a los que derriban y desguazan con nocturnidad y alevosía, a que se debe pues el derribo de estaciones muchas veces centenarias para hacer horribles mamotretos de cristal y hormigón, seguramente en que el conservar no es tan enriquecedor como construir. recuerdo un poema de no se que autor que decía:
Quien no se lanza mar adentro nada sabe del bullir de las aguas en su profundidad
ni de las noches de estio, en la que la nave de vuestro intelecto
navega mansamente impulsada por los vientos de vuestra calma
huid pues de la tierra firme
la de los hombres vanidosos, satisfechos de si mismo
que se creen ricos y están desnudos
que piensan construir para siempre y tan solo acumulan ruinas
que siempre les acusaran
saludos Rafotas