mak escribió:
Buenas tardes señores.
No os estáis pasando un pelín? Esto es un foro de aficionados al ferrocarril y no la academia de la lengua española.
Lo estáis poniendo tan serio que los que no hemos estudiado, lo tenemos que pensar dos veces antes de intervenir.
Felices fiestas a todos y que el nuevo año os traiga un poco más de tolerancia.
Sin acritud, Mak.
Mak, jamás he podido con la tolerancia, porque casi siempre, en su aplicación práctica, uno más fuerte, más acomodado o más aceptado socialmente "consiente" o "tolera" al otro; es decir, se establece una relación jerárquica que nunca me ha gustado un pelo. Prefiero el respeto por el de al lado, que es algo horizontal... pero precisamente es el respeto por los demás, además del respeto por la lengua, el que nos debe llevar a todos a escribir correctamente. Y si tenemos dudas, la existencia de correctores ortográficos, o del lenguaje predictivo en el móvil, posibilitan que la existencia de faltas de ortografía sea difícilmente explicable, independientemente del nivel de los estudios (prisas o errores aparte, como ya dije en mi anterior intervención... ¡esa v y esa b que están juntas en el teclado!).
Otro tema será el nivel sintáctico o la puntuación, pero creo que la enseñanza pública básica en este país permite, afortunadamente, articular una expresión correcta del mismo, aunque sea sencilla y no llegue al nivel de un académico de la lengua. Pero tampoco nadie está diciendo que tengamos que escribir manuales de estilo en cada mensaje.
Y, repito, me niego a unir situación económica con mala escritura o expresión. Independientemente de si se han tenido mejores o peores estudios, si alguien se gasta 250 euros en un teléfono móvil para escribir mensajitos todo el día, considero que al menos sabrá cómo escribirlos... si no fuera así, yo al menos los habría empleado para apuntarme a clases para mejorar mi expresión o corregir mis faltas.
¿Acaso cuando nuestro nombre o apellido son pronunciados de forma incorrecta por un extranjero que desconoce nuestra lengua no le hacemos ver al momento la manera correcta de pronunciarlo? Y lo mismo nos pasa a nosotros a la inversa con otros idiomas. Pues con la lengua, y sobre todo siendo lengua materna, debiéramos tener el mismo cuidado que con nuestro nombre. Al menos, es lo que yo hago con las dos lenguas en las que he estudiado y con las que he crecido. Lo contrario me parece una falta de respeto hacia las personas que se han esforzado por enseñármelas y hacia el resto de hablantes.
Claro que aprender una lengua, sea la materna u otra diferente, conlleva cierto grado de responsabilidad, cuidado y esfuerzo personales hacia dicho trabajo (porque es un duro trabajo, no cabe duda) que a menudo se olvidan o se minusvaloran.
Saludos
Carrington, acordándose repentinamente de su profesora de lengua de 2º de EGB.
Al parecer, talibán de la explotación ferroviaria a escala. A pesar de eso, me gusta un buen plato de spaghetti. De los de verdad.