Desde hace un tiempo, sólo puedo dedicar breves ratos a nuestro hobby. Por ese motivo, pues, ando trabajando en pequeñeces –sobre todo comparado con las cosas que pueden verse por aquí-:

Este antiguo J de Electrotren me gustaba mucho por su estampa bien ferroviaria. Para minimizar en lo posible su aspecto de ‘juguete’, he construido un chasis completamente nuevo en Evergreen, al que se le ha añadido topes y mangueras, depósito de vacío, zapatas de freno y estribos en plancha de latón soldada. Las cajas de grasa y soporte de ejes son de Peco, que le confieren gran suavidad de rodaje.
A la caja se le han lijado las inscripciones en relieve –muy desproporcionadas- y se le han añadido las correspondientes calcas. Luego se ha envejecido con las técnicas habituales de pigmentos, pincel y finalmente aerógrafo.

Y ahora vienen las verdaderas pequeñeces. El artesano alemán Wagenwerk (http://www.wagenwerk.de), de entre su catálogo destinado al superdetallado de modelos, ofrece algunas piezas muy interesantes. En este caso, unas minúsculas manetas de cambio de régimen de frenos en latón fotograbado, soldadas a hilo de latón de 0,3:

Y ya rozando el reino atómico, unos infinitesimales remates para los pasamanos, que simulan su rosca de fijación, y que también se sueldan a hilo de 0,3. Constituyen toda una prueba para la paciencia, además de que uno se deja las retinas por el camino:

Dejo otra foto en la que pueden observarse mejor. En este caso se trata de un furgón ex MZA que también está pasando por talleres.

Pues nada más. Saludos cordiales desde el reino de los mínimos (y próximamente de los cegatos)
