Hablar de un modelo de Ramírez de Arellano es hablar de la EXCELENCIA. No creo que haya nadie que le pueda igualar. Es el modelismo elevado a la categoría de orfebrería.
Entre el resto de los mortales seguro que hay modelistas capaces de hacer un buen modelo en latón. Luego estamos los que modelísticamente no somos nadie, pero no por ello renunciamos a realizar nuestro modesto modelo para nuestro propio disfrute.
En base a este objetivo, podemos realizar una transformación que sin demasiada exigencia, nos permita disfrutar en nuestra maqueta de una Young del Andorra-Escatrón supliendo nuestra falta de destreza con un poco de ilusión.
Vergüenza me da mostrar las fotos que siguen, pues son indignas de compararse con las de Ramírez de Arellano, pero entendiendo que este es un foro en donde abundan los pequeños y modestos aficionados, he creído que a alguno podría interesarle la idea. Por tanto, a éstos me dirijo.
Se trata de transformar una 242 de la antigua Ibertren no en una Samper, sino en una Young Andorra o Escatrón. Utilizaremos solo el bastidor y motorización ( digitalizada ) de la Ibertren antigua y desecharemos la carcasa, la cual sustituiremos por una de Piko similar a la que necesitamos. Deberemos cambiarle a ésta la caldera, alargar los depósitos y reconstruir toda la parte trasera ( depósito de fuel-oil ) a base de Evergreen.
El resultado puede ser similar ( o mejor ) que las fotos adjuntas, las cuales muestran mi proyecto aún inacabado. El Pié de Rey mejor dejarlo guardado en el cajón.
Dada la deriva de modelos de vapor en nuestro modelismo comercial de serie, no creo que este modelo tenga muchas probabilidades de ver la luz.
Saludos.
Manuel