Desde luego la intervención que se hacía en las líneas del FC. de Sarriá (Sarriá y Av. Tibidabo, actualmente L6 y L7), era realmente exhaustiva. Una vez comprado en taquilla, el billete era intervenido en el acceso a andenes, a continuación en el propio tren, pues el empleado encargado de apertura/cierre de puertas, entre parada y parada, exigía el billete al pasaje; y un último empleado lo recogía en la estación de tu destino. Más control, imposible
Saludos cordiales.