Gracias por la noticia,
gon.
Lo "malo" de este tipo de normativas -que en principio son positivas- es el abuso que de ellas hacen algunos "clientes", especialmente en ciertos sectores comerciales (aunque no en el nuestro). Me explico: un conocido mío tiene una tienda de bisutería, bolsos y complementos. Si el promedio de devoluciones "normal" con el que se encuentra ronda el 4%~5%, en época de bodas y bautizos se dispara hasta el... 30%. ¿Qué es lo que ocurre? Pues que la gente se ha acostumbrado a que, cuando tiene un compromiso y no quiere salir con los mismos zapatos, bolso o pendientes que en la ocasión anterior, lo arregla yendo a "comprar" el bolso de fiesta o los adornos que le apetezcan, usándolos para el evento, y luego devolviéndolos con cualquier excusa ("es que me he dado cuenta de que no me hace juego con mi sombra de ojos", o algo similar) dos o tres días después. Total, ¿para qué gastarse el dinero en algo que no necesitas y sólo es para lucir frente a los parientes, cuando la ley te faculta para tomárselos "prestados" al comerciante sin que este pueda decir ni "mú"?, pensarán estos avispados.
Este tipo de prácticas es frecuente en los comercios de ropa y en los de accesorios, y me sospecho que con la que está cayendo se va a volver cada vez más habitual. A la gran superficie le da un poco igual, ya que reempaqueta el producto (si está en buen estado o "aceptable") y ya se lo llevará otro (o se lo devuelven al fabricante directamente, dadas las leoninas condiciones con las que operan estas empresas), pero al pequeño comerciante le perjudican bastante. Supongo que con el tiempo tendrán que introducir salvaguardas o excepciones en estas leyes, para evitar que los listos de turno hagan un uso abusivo de las mismas.
Por suerte para nuestros "floristas" los trenes a escala no son un complemento habitual de los "saraos" sociales, por que si no...
