Pensé que se movería hacia una de las vías anteriores a la 7 donde suelen aparcarlos después del servicio, pero en lugar de eso pasó por el tren de lavado, muy sucio no estaba de todas formas.
Mientras esperaba a que llegase el Alvia procedente de Madrid volvió la 311, pero esta vez venía arrastrando un montón de vagones de Sogama.
Y la 333 también volvió para engancharse al basurero de Sogama.
Faltaban cinco minutos para la una, hora a la que estaba prevista la llegada del Alvia pero el 599 volvió a salir de la vía donde estuvieron lavándolo.
Y volvió de nuevo a la una en punto a la vía 13.
Con un retraso de apenas tres minutos hizo la llegada el Alvia (rama 25).
A continuación el Alvia cambió a modo diésel y partió hacia Pontevedra.