Cada año la federación catalana monta un tren para compartir las diferentes asociaciones ferroviarias, en esa época solía ser de vapor y me fuí a Tarragona donde tendría parada y mas dándose la circunstancia de que el apartamento de Torredembarra estaba muy cerca, el dia empezó gracioso ya que un ex- ferroviario estaba dispuesto a recibirlo con un concierto de tambor y para prepararlo se paseó a lo largo de toda la estació
tocándolo.
La estación estaba repleta de locomotoras, en una sola vía y casi como un tren estaban 12 unidades de diversos tipos, sobresaliendo las entonces omnipresentes 276.
Sin embargo el tren no aparecía e indagé, averiguando finalmente que la vaporosda se había estropeado, fue sustituida por una 333 que arrastraba una composición de 5 coches, tres luckys y dos 16200 de regionales que finalmente cazé en Torredembarra al no tener ya el interés deseado.