Viendo que os gustan continuaré con la historia.
Después de retornar del depósito debíamos de desplazarnos hasta Burgos, donde haríamos noche para esperar a mis padres, pasamos Pajares de día lo que es toda una gozada, sin embargo yo cuando aluciné de verdad fue ver la inmensa cantidad de Inglesas que estaban apostadas en el depósito de León, si hubiera tenido claro la posibilidad de bajar en León y continuar por la tarde hasta Burgos seguro lo hubiera hecho. Sin embargo tuvimos la suerte de que paramos en León cerca de 15´para esperar al talgo que procedía de Gijón y que se dirigía hacia Alicante y al que teníamos que dejar pasar. Por fortuna en Burgos además de la antigua rotonda nos encontramos con el Atómico en su habitual servicio Madrid-Burgos-Madrid de fin de semana.