Por si a alguien le puede ser útil, como me lo han sido a mí, o le sirven de inspiración para hacer a su modo, o simplemente para ver como NO se debe hacer, voy a mostrar algunos apaños que me vienen dando juego.
Se trata de limpiavías, limpieza de ruedas de locomotoras y enganches caseros para composiciones indeformables con posibilidad de portar corriente.
Limpiavías:
Para la limpieza de las vías he venido utilizando el vagón limpiavías de Electrotrén que da un resultado aceptable. Se carga con alcohol isopropílico y se engancha en un tren, dosificando la cantidad de alcohol que baja al fieltro que apoya sobre la vía mediante el tornillo central que desplaza una aguja que obtura la salida. Se puede controlar un goteo continuo.
Su estado muestra que la carga del alcohol alguna vez se derramó…
Tiene un peso considerable. Cuando se trata de limpiar las vías después de un tiempo sin uso es un contrasentido llevarlo limpiando… detrás de la máquina. Por eso le he puesto una traviesa sobre los topes para que la máquina le vaya empujando, sin que corra peligro de trabarse los topes en las curvas.
Pero desde que los servomotores son accesibles en modelismo en varios aspectos (entre ellos el económico), es muy práctico su empleo… como motores para hacer el “barrido” de los raíles.
Lo primero es quitarle la electrónica (y guardarla que puede tener algún uso posterior) trucándolo como enseñan muchas páginas en la red (“sangoogle” nos las dará con pedir: “trucar servomotores”):
Hice una estructura con plancha y tiras de Evergreen para formar el vagón limpiador, con las ruedas sobre portaejes caseros de resina.
El hueco para alojar el motor es de 4x2 cm adaptado a las medidas del servo, dejándole suficiente holgura.
Dos tornillos de los que vienen como accesorios con el servo los usé como guías para que tenga un deslizamiento vertical.
Dos lastres de plomo de 20 gr. cada uno, para estabilizar su rodaje.
El servo no va lastrado; apoya por su propio peso.
El barrido de los raíles se hace montando en su eje uno de los accesorios que consiste en un círculo de unos 5 cm de diámetro al que va pegado un fieltro de la misma medida, de los empleados para proteger sillas, etc.
Como toma de corriente unas pletinas de latón de 0’1 mm pegadas sobre los largueros.
Los 5 voltios de alimentación para el servo se obtienen con un diodo rectificador, condensador electrolítico y regulador del tipo 7805 (que se calienta bastante).
Hice un segundo vagón limpiador similar al primero, pero a la hora de hacer las fotos decidió suicidarse… así, lo muestro despiezado. Las imágenes son suficientemente explícitas. La alimentación de este servo la hice con dos reguladores en cascada: un 7812 y de éste se alimenta el 7805… Ahora se calientan los dos; no parece ser buena solución.
En los dos casos el servo tiene un conector (el mismo que tenía como servo) para poder alimentarse desde la vía o desde baterías.