Buenos días.
Mariano, ya sé que tú no te has dedicado nunca a hacer modelos para venderlos, pero tus modelos serían vendibles, y los míos son, como mucho, para andar por casa. Por cierto, ya sabes que, hace muchos años, te dije que, cuando tirases a la basura tu Confe, con un radio de más (o de menos) en las ruedas, me avisases de donde la tirabas.
Sobre la el hecho de que nuestros hobbies sean o no imprescindibles, está claro que son, digamos, necesarios y completamente saludables, mientras no se conviertan en obsesivos. Cuando Abdul dijo que "Un hobby, por definición, es algo innecesario, prescindible, accesorio. No es nada de primera necesidad", seguramente sobró la palabra "innecesario", porque realmente es algo de lo más necesario. Sin embargo, en épocas de penuria económica es de lo primero que se puede (y se debe) prescindir. Y tengo claro que para muchos millones de seres humanos, la época de penuria económica abarca desde que nacen hasta que mueren.
Si el hobby se convierte en algo obsesivo, puede llegar a dársele prioridad absoluta, por encima de las prioridades familiares, como la educación de los hijos, la manutención de la familia, o la propia conservación de la vivienda. Pero supongo que eso se dará en casos muy extremos. Cuando vienen mal dadas, (y la época que estamos viviendo es de las que vienen mal dadas), es necesario prescindir de muchas de las cosas que nos llenan la vida, porque lo primero es mantenerla, además de asumir las responsabilidades contraídas, por ejemplo, con la familia.
En cuanto a la incidencia de costes, volumen de mercado, precios, sueldos, etc, dado que los fabricantes han renunciado a fabricar, y se limitan a que les fabriquen sus productos en China, los costes de diseño y fabricación de moldes son, digamos para un mismo tipo de modelo, iguales para todos, y lo único que puede abaratar o encarecer el precio final es el volumen de unidades fabricadas, además de los márgenes de beneficios. En este contexto, vemos que los precios no son tan dispares, ni siquiera en USA, donde han subido notablemente en los últimos años, debido a que los trabajadores chinos piden cada vez mejores sueldos y condiciones laborales, como es su derecho completamente normal y lícito.
En estas condiciones, la capacidad de compra de los aficionados depende de su poder adquisitivo, y está claro que, en España, la clase obrera en general hemos visto bajar mucho nuestros salarios, mientras los precios han seguido subiendo en todo, a pesar de lo que nos cuentan los políticos, lo que ha reducido aún más el poder adquisitivo, dejando todavía menos capacidad para destinar fondos a nuestras aficiones.
Hace un década, se hablaba de los mileuristas como de gente sin demasiados recursos. Ahora, ganar algo más de 1000 euros parece la panacea. Y eso, por no hablar de la temporalidad e inseguridad de los contratos, que sumado a un elevado índice de desempleo, (sobre todo para los jóvenes), impide que nadie pueda hacer planes con alguna certidumbre. España, desgraciadamente, está en los niveles más desfavorables de Europa. Basta mirar las estadísticas y los datos. Nos guste, o no nos guste. Y, evidentemente, esta situación repercute en que las unidades fabricadas son menos aún que las de hace apenas unos pocos años. Vamos, el pez que se muerde la cola.
A ver si me llegan las Panchorgas y puedo opinar sobre el funcionamiento. A juzgar por las fotos, parece un gran modelo, aparte de los fallos que se le pongan, que sin duda los tendrá.
Saludos cordiales.