milcien escribió:
Un auténtico superviviente, me entra la nostalgia de la época dorada de los expresos, esas paradas en Miranda y las maniobras para acoplar otras ramas, mientras tanto visita a la cantina, con las paredes llenas de fotos de la época del vapor, a tomar un cafelito caliente para combatir la gélida noche mirandesa y esa bruma que subía del Ebro
Ya no queda nada...sólo la parada en Miranda. No hay ramas, no hay cantina, no hay cafés...ah, bueno, Miranda sigue siendo jodidamente fría xD