Buen artículo, excepto por lo siguiente que supongo que será un error del periodista...
un visitante de su tienda se marcó un estruendoso farol: “Tenía yo un modelo de avión
P51 Mustang, norteamericano,
muy moderno 
, aquí en el mostrador”, cuenta divertido. “Estaba junto a unos amigos, algunos de ellos ingenieros de Construcciones Aeronáuticas y otros antiguos pilotos destinados en el cercano Ministerio del Aire, que conocían bien ese modelo. Entonces, el visitante se atrevió a decir: “Yo he pilotado ese avión: es un
Stuka””. Ni Anastasio ni sus amigos pudieron contener la risa, ya que
la distancia tecnológica entre ambos aparatos, alemán y norteamericano, que no tienen nada que ver, era de muchas décadas.
saludos