Era de esperar; como la república bananera que somos, los políticos que desgobiernan renfe, adif y Cemento, sólo aprenden a base de palos; pero el drama es que los palos se los han llevado otros -maquinista incluido-. Han sido necesarios 79 muertos y casi 200 heridos para que los
incompetentes encargados de la seguridad ferroviaria se dignen a poner unos miserables cartelones de limitación de velocidad y unas balizas ASFA que aseguren su cumplimiento. Qué poco valía la vida de estas personas

. Se supone que hay bastante gente, muy bien pagada, encargada de preveer y poner solución a cuestiones técnicas de este tipo, y más cuando están directamente ligadas a la seguridad... En fin, por desgracia este accidente ha venido a ratificar la pésima gestión de nuestro sistema ferroviario.
Saludos