
Ya me ha llegado. Tienes toda la razón, es un modelazo. A falta de probarla en vía, con un buen Talgo III de, por lo menos, 12 remolques para ver cómo tira, su presencia es magnífica. Yo las recuerdo al frente de los Talgos de Alicante (hasta 1987, cuando electrificaron el tramo La Encina-Alicante) y Cartagena; con su poderoso sonido metálico y su silbato que denotaba presencia y velocidad. Cuando paraban con algunos Talgos, la máquina se quedaba situada justo a la altura del P.N. donde nos poníamos a ver los trenes; todavía recuerdo bien esa mezcla de sonidos y olores: el gasoil con el humo diesel semiquemado, sobre todo si el maquinista había apurado mucho la frenada y las pastillas de freno se habían calentado en exceso; el relentí revolucionado, me daba una impresión maravillosa, como de caballo desbocado que espera impaciente el momento de salir a toda potencia, el sonido metálico de su compresor... Cuando tocaba una 352 limpita, y sobre todo si no hacía mucho tiempo que había pasado la R, era una delicia verla resplandecer bajo el sol de justicia de los meses de primavera y verano en La Mancha, con ese precioso contraste entre el gris metalizado de su pintura base y el rojo intenso de las líneas que recorrían la carrocería a lo largo. Y si a todo ello sumamos el curioso y personalísimo aspecto de sus negruzcos bogies, en las que resaltaban como espejos las llantas brillantes, pulidas por las pastillas de freno... Todo un mar de sensaciones en apenas un minuto escaso que duraba la parada del tren, pues al poco tiempo salía el factor de circulación con su banderín rojo bajo el brazo y con un toque de silbato daba la orden de salida, a la que el maquinista respondía accionando la bocina de la máquina, con un tono corto pero fuerte e inteso, como de autoridad, el cual se oía por todo el pueblo. A continuación soltaba frenos, y el motor comenzaba a subir de revoluciones tímidamente pero sin titubear, con decisión, comenzando a mover el tren de forma suave, sacándolo de la estación límpiamente, con esa preciosa silueta plateada y rojiza que más y más rápido abandonaba el largo andén y se inclinaba ligeramente por la curva de salida, efecto del peralte. En pocos instantes, el tren se alejaba en la llanura, con el sonido de su motor, ahora sí, a plena potencia de revuluciones, rugiendo violentamente y arrojando un negruzco penacho de humo que a los más mayores testigos de tan hermosa escena les recordaría épocas pretéritas, no demasiado lejanas. Y cuando nos queríamos dar cuenta, la estación había recuperado su calma, con el lejano murmullo de los dos motores Maybach trabajando a plena pontencia, y con ese olorcillo, mezcla de humo diesel y de creosota, tan característico de las estaciones. Qué recuerdos...
En efecto, habrá que poner los maquinistas a su altura; en cuanto a lo de equiparla con un Loksound 3.5, dando por supuesto que hayas conseguido un proyecto con un parecido razonable, habrá que ordenar todas esas funciones físicas y lógicas, pues el cambio de 8 a 21 pins es considerable. Cuando le ponga sonido a mi 353 (dicen que hasta finales de enero o principios de febrero Electrotren no pondrá a la venta los Loksound V4.0 de las 352) me tocará hacer lo propio. A parte del superdetallado que tiene, me ha gustado mucho su robustez y el enorme peso, sobre todo teniendo en cuenta el limitado espacio para lastre, pues en su interior alberga la PCB, el decoder, motor con 2 volantes de inercia y el altavoz con su caja de resonancia -a parte de la cabina de conducción-. Si la 277 alcanza este nivel, estaremos ante una de las mejores reproducciones de material RENFE de los últimos años.
Por cierto, yo las ventanas las veo perfectas. Tus fotografías son muy didácticas en ese aspecto
Saludos