La estación también tuvo un reloj digital conformado por LEDs.
De forma parecida a la actual estación de Vigo-Guixar, había unos bancos azules de metal, en los que podías esperar a que viniera el tren, sobre todo si el andén que te interesaba estaba con acceso restringido por una cinta, normalmente el de las vías 5 y 6,

que solo dejaban pasar a los pasajeros cuando hacían controles de equipaje, y el resto de los mortales teníamos nulo acceso a ese andén. Algo muy frustrante para los amantes del ferrocarril.
Asimismo, también tenía una planta, la cual ya comenté hace unos posts.
También tenía los carteles informativos, horarios y normativa.