Al menos 22 personas murieron hoy y otras 55 resultaron heridas al descarrilar varios vagones de un tren expreso que cubría la ruta entre Moscú y San Petersburgo, informó la cadena de televisión Vesti. Con anterioridad fuentes del ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia habían cifrado la víctimas del accidente en 10 muertos y más de un centenar de heridos. Un portavoz de esa cartera dijo a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti que a la zona del siniestro fueron enviados dos aviones con equipos y médicos para desplegar un hospital de campaña.
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, encargó al ministro de Emergencia, Serguéi Shoigu, adoptar todas la medidas necesaria para asistir a la víctimas del accidente, informó la oficina de prensa del Kremlin. Además, el jefe del Estado impartió instrucciones al Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) y la Fiscalía General para que investiguen las causas del descarrilamiento.
El tren de pasajeros Nº 166, el ‘Nevski Express’, había salido de la estación moscovita Leningradsky a las 19.00 hora local (16.00 GMT) y su llegada a San Petersburgo estaba prevista para las 23.30 horas. Los cuatro vagones del tren descarrilaron entre los kilómetros 285 y 286 por motivos que aún se desconocen. Un portavoz de Situaciones de Emergencia indicó a RIA-Nóvosti que poco antes del accidente se produjo un corte de energía eléctrica en la vía férrea, lo que pudo haber causado el siniestro.
Por otra parte, la agencia Interfax citó una fuente anónima que indicó que en el lugar donde se produjo el descarrilamiento fue hallado un cráter que pudo haber sido provocado por una explosión. Ésta es la segunda vez en poco más de dos años que descarrila el tren Nº166. El 13 de agosto de 2007 un atentado con explosivos provocó el descarrilamiento del ‘Nevski Express’. Ese ataque terrorista dejó un total 60 heridos y causó daños por un valor calculado de cerca de 240 millones de rublos, más de 10 millones de dólares al tipo de cambio de entonces.
Moscú y San Petersburgo (Leningrado en los tiempos soviéticos) son las dos ciudades más grandes de Rusia, y están unidas por 650 kilómetros de línea férrea que soportan el tráfico de viajeros más denso del país y un servicio de mercancía pesada. No hay ni una sola autopista decente entre las dos ciudades, y la compañía aérea Aeroflot es cara y poco fiable, por lo que la mayoría de los viajeros elige el ferrocarril. Los numerados entre el 161 y el 169, muy cómodos y equipados, son el equivalente ruso a los trenes de alta velocidad de Europa (salvando las distancias).
Alrededor del 54% de pasajeros viajaron en los trenes más rápidos, aunque los trenes expreso también han contado con gran demanda. Por ejemplo, en 2008, los denominados trenes ‘Aurora’, 165/166 ‘Nevsky Express’ y 167/168 ‘ER-200′ fueron utilizados por más de 740.000 personas.
En la actualidad, los tiempos de viaje varían entre 4,5 y 5,5 horas; precisamente reducir aún más estos tiempos de viaje es uno de los objetivos de la Estrategia de Desarrollo del Transporte en Rusia hasta 2013. La relación Moscú-San Petersburgo será la primera línea en Rusia en ofrecer servicios de alta velocidad.
En mayo de 2006, RZD hizo un pedido a Siemens de ocho unidades Velaro RUS, formada por 10 coches, por valor de 276 millones de euros. La compañía ferroviaria rusa adoptó posteriormente la marca Sapsan para los trenes de alta velocidad, que están concebidos para circular a una velocidad máxima de 300 km/h. Entrarán en servicio comercial a partir de finales de esta año, y circularán a 200 km/h en la mayor parte del tramo km Kryukovo-Kolpino, de 586 km/h, perteneciente a la relación Moscú-San Petersburgo, aunque alcanzarán una velocidad máxima de 250 km/h.
(actualización en http://tinyurl.com/y97af2g